La Comarca del Bajo Cinca actúa en el control de la mosca negra

La Comarca del Bajo Cinca sigue adelante con el control de la mosca negra. Ya se han realizado dos tratamientos, uno en el mes de febrero y un segundo en la primera semana del mes de abril por parte de Monegros Servicios Medioambientales. Unas labores que se acometen desde hace varios años y que este año cuentan con un presupuesto de 1.000 euros para la aplicación de este tratamiento puesto que la comarca posee un excedente de producto comprado el año pasado.

Una cuestión controvertida que sacaba a la luz el Ayuntamiento de Fraga ante la proliferación de mosquitos este año. En respuesta el presidente del Bajo Cinca, Marco Ibarz, recuerda que sólo se actúa sobre la población de mosca negra.

El presidente comarcal destaca que este tratamiento se realiza tal y cómo indican los técnicos y se acomete en las condiciones ambientales que ellos estiman.

La mosca negra (Simulium erytrocephalum) no es una especie invasora en España, sino que se trata de un insecto autóctono de los ecosistemas ibéricos, pero que desde hace unos pocos años está experimentando picos nunca vistos en sus poblaciones. Al menos, esa es la percepción general que tienen en Madrid, Catalunya, Valencia, Murcia, Aragón y zonas de Andalucía, donde estas moscas están convirtiéndose en una verdadera plaga que ataca tanto a personas como a animales.

En Zaragoza hay más de 20.000 afectados cada año, cuando hace una década no superaban los 4.500, según fuentes sanitarias.

La picadura la mosca negra resulta especialmente intensa. Más que picar, lo que hace este insecto es morder la piel, dejando un visible moratón que puede durar varios días y hasta una semana. Muchos afectados han tenido que acudir a urgencias aquejados de grandes hinchazones, dermatitis y fuertes picores.