La comunidad ucraniana oscense agradece las muestras de apoyo de sus vecinos

Daniel tiene 14 años, lleva toda la vida residiendo en Huesca y vive con gran incertidumbre todo lo que está pasando en Ucrania, el país de origen de su familia. Sigue en contacto directo con ellos y denuncia la situación que están viviendo y la falta de ayuda de otros países.

Agradece el apoyo que la sociedad oscense les está dando y la solidaridad mostrada por todos sus vecinos en un momento muy complicado para ellos, “es lo que realmente necesitamos ahora”, explica el joven, una de las numerosas personas que salieron a la calle este fin de semana para pedir la paz.

Su familia vive en una pequeña ciudad, donde ya ha habido bombardeos, a pesar de que el ataque se haya centrado en las grandes urbes de Ucrania. Un momento complicado para ellos ya que se hace muy difícil tomar una decisión sobre quedarse o marcharse, ya que “te puede caer una bomba o que te peguen un tiro los soldados rusos”.