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La D.O Somontano califica de excelente la añada 2019

El Pleno otorgaba la máxima calificación que concede la Denominación tras la valoración de la vendimia y los vinos

El Consejo Regulador de la D.O.P. Somontano decidía, en su reunión plenaria, calificar la añada 2019 como “excelente” tras valorar el desarrollo de la última vendimia en la que las uvas llegaron en su momento óptimo de maduración y en un estado sanitario perfecto. La decisión se tomaba sumando a ese positivo balance, la valoración de los vinos elaborados con esa gran materia prima. Una calificación que refuerza el buen momento que atraviesa la Denominación quien ha cerrado 2019 con un 2% de incremento en ventas.

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Al respecto, la presidenta del Consejo Regulador de la Denominación de Origen, Raquel Latre, ponía el acento en los buenos resultados obtenidos en cuanto a la calidad y cantidad de una cosecha que ha dado unas “muy buenas cifras en todos los sentidos”.

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Las 32 bodegas pertenecientes a la Denominación de Origen Somontano finalizaron la vendimia de 2019 con 21 millones de kilos de uva superando todas las previsiones, con un aumento del 11% respecto a la cosecha de 2018 que fue de 18,7 millones de kilos de uva.

Una vendimia caracterizada por la calidad con la que llegaron las uvas a las bodegas Somontano, una muy buena materia prima que ha sido la gran base de los vinos que, en las gamas de jóvenes y robles, han llegado recientemente al mercado mientras los de guarda, que se comercializarán en función de sus tiempos de crianza, se vaticina serán “grandes vinos”.

Las gamas de jóvenes ya están, en muchos casos, en los lineales y cartas de restaurantes y los vinos que están en fase de crianza en barrica o en botella también se han catado para determinar que la añada 2019 ha sido excelente.

La Denominación de Origen Somontano fue creada en el año 1984, cuenta con 4.000 hectáreas, pertenecen 32 bodegas e integra a cuarenta y tres municipios.

El mapa de la cosecha está formado por quince variedades debido a que la entrada en vigor del reglamento adaptado a la Ley de la Viña y del Vino permitía la plantación de dos nuevas variedades, Riesling y Sauvignon Blanc para la elaboración de vinos blancos. Se suman a las ya existentes, Chardonnay, Gewürztraminer, Macabeo, Garnacha Blanca y Alcañón. Se completan con ocho tintas, Cabernet-Sauvignon, Merlot, Tempranillo, Syrah, Garnacha Tinta, Moristel, Pinot Noir y Parraleta.