La defensa pide la libertad del guardia civil acusado de presuntos abusos a menores en Barbastro
La juez titular del juzgado nº2 de Barbastro lo mantiene en prisión. El acusado ingresó en prisión provisional el pasado mes de mayo


La defensa del guardia civil acusado de presuntos abusos a menores en Barbastro ha solicitado su libertad, pero la juez titular del juzgado nº 2 de Barbastro la ha denegado. Las acusaciones particulares solicitan que continúe privado de libertad. Según ha podido conocer esta redacción, hay 21 menores afectados. La juez ha levantado el secreto de sumario de la causa.
El guardia civil acusado ha pasado, desde el pasado mes de mayo, por tres centros penitenciarios diferentes (la cárcel de Zuera, la de Logroño y la de Alcalá-Meco, donde se encuentra ahora). También en este tiempo ha cambiado en al menos tres ocasiones de abogado defensor.
Cesado como guardia civil
El pasado 23 de mayo, un cabo de la Guardia Civil de 48 años, destinado en Monzón pero residente en Barbastro, ingresaba en prisión provisional, comunicada y sin fianza como presunto autor de abusos contra menores en la ciudad del Vero. Al día siguiente de ser detenido, el general Jefe de la Guardia Civil en Aragón, Carlos Crespo, firmaba el cese del cabo. Es decir, no podrá ejercer como guardia civil y se le retiraba el arma.
En un primer momento, fue trasladado desde la ciudad del Vero a la prisión de Zuera. Desde allí, el acusado solicitó su traslado a la prisión de Logroño, que cuenta con un módulo específico para el cumplimiento de penas por parte de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Y en septiembre era trasladado a la prisión militar de Alcalá de Henares (Alcalá-Meco).
La noticia de la detención de este guardia civil conmocionó a la ciudad de Barbastro, y en especial al entorno educativo y deportivo, al tratarse de una persona muy conocida por la actividad que desarrollaba en un club deportivo y en actividades extraescolares con menores.
Minuciosa investigación
El juzgado nº2 de Barbastro desarrolló antes de final de curso una "exploración delicada y minuciosa" para conocer la dimensión del caso, el número de posibles niños afectados por los presuntos abusos y también el tipo de abusos que pudieron padecer.
La investigación se centró en todos los entornos en los que el guardia civil acusado de presuntos abusos tenía relación o compartía espacio con menores. Es decir, las clases de inglés en dos colegios públicos, el club de baloncesto y en las actividades extraescolares y campamentos con los que colaboraba. Finalmente, según ha podido conocer esta redacción hay 21 menores afectados por estos presuntos abusos.




