La jornada continua en los colegios, una medida adecuada en un momento excepcional

La medida adoptada por el Gobierno de Aragón, de implantar la jornada continua de 9 de la mañana a 2 de la tarde en infantil y primaria mientras dure la pandemia, ha sido bien acogida por padres y docentes, que entienden que es necesaria para evitar muchas entradas y salidas a los centros y con el fin de controlar los contagios. Un gran número de colegios públicos de la provincia ya la tenían implantada, así como la escuela concertada a excepción de Huesca capital y Barbastro. Unos y otros ya esperaban que, a la vista de cómo están sucediéndose los brotes, se acabara tomando esta decisión. Ahora esperan que los padres puedan organizarse para conciliar la vida familiar y laboral.

Rosana Liesa, vicepresidenta y portavoz de FAPAR, indica que la medida transitoria que se ha tomado es necesaria, excepcional para un momento excepcional. Una forma necesaria para poder arrancar el curso con garantías. Liesa recuerda que la jornada continua limita el número de entradas y salidas de los centros y es una medida recomendada por Sanidad.

Sí que preocupa que, por el momento, desaparezcan servicios como el de “madrugadores” con el que los padres pueden llevar a sus hijos al colegio antes de las 9 de la mañana, o las actividades extraescolares. En todo caso, el Gobierno de Aragón indicó que los centros podrán presentar planes que, si se aprueban, se podrán ir poniendo en marcha.

Será a las 2 de la tarde cuando comience el servicio de comedor. Y es probable que muchos padres tengan problemas para organizarse y conciliar, por ello se agradece que se haya anunciado con algo más de 15 días de tiempo.

Por lo que respecta a la educación concertada, según el presidente del sindicado FSIE, Ángel Morán, la medida que toma el ejecutivo autónomo en la situación en la que estamos, les parece adecuada y proporcionada al interés supremo, que debe ser la seguridad del alumnado y de los docentes que allí tragajan. Los centros concertados de Jaca, Sabiñánigo, Monzón y Fraga ya tenían implantada la jornada continua; no así los de Huesca capital y Barbastro. Cuando finalice la obligatoriedad de esta medida será el momento de comprobar si vale la pena continuarla o no.

Morán, al igual que otros responsables de la concertada recuerdan que tal y como ha ido evolucionando la pandemia ya se esperaba que esto pudiese pasar y se había empezado a trabajar en este escenario, aunque no se contaba con que hubiese que implantarlo todavía.

Lo que se pretende con todas estas medidas es que los niños no salgan de sus grupos estables, ya que hay que priorizar la salud de todos.