‘La ley trans es una mala ley LGTBI’
Natalia Aventín, presidenta de Euforia, que en el antreproyecto de ley han vuelto a pesar más los perjuicios que los derechos de las personas


El Consejo de Ministros ha aprobado, este martes, el anteproyecto de la ley trans y derechos LGTBI una norma que va a permitir el cambio de sexo en el registro a partir de los 14 años. Lo que debería ser un día de celebración, para Euforia, Familias Trans Aliadas, colectivo que preside la benasquesa Natalia Aventín, es un día decepcionante ‘porque lo que ha llegado es una ley LGTBI que ha absorbido ocho artículos de la ley trans’.
Aventín reconoce los avances en el sentido que las personas trans binarias, mayores de 14 años ya no tendrán que llevar informes médicos al Registro Civil para que se les reconozca su identidad pero también que el texto evita el uso de la palabra ‘autodeterminación’ que tan importante es para todo el colectivo.
Al final, dice Aventín, han vuelto a pesar más los perjuicios que los derechos de las personas. Añade que el Gobierno ha fomentado en el título de la propuesta la confusión, poniendo delante “ley trans” y, sin embargo, rebajando a la mínima expresión el contenido relacionado con la ley trans.
Hay, añade, algunos artículos que parecen bromas de mal gusto, limitar el reconocimiento legal de las personas migrantes a las irregulares no tiene ningún sentido lógico, las personas migrantes residentes o en situación legal de acogida o refugio, quedan también en el limbo de la otredad.
Señala que el proceso de trabajo, que ha sido largo y colaborativo, al final no ha tenido sus frutos al no recogerse en el texto sus propuestas por lo que, concluye, habrá que seguir luchando y peleando para que se recojan todas sus demandas.
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