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La línea eléctrica Sabiñánigo-Marsillon-Una autopista eléctrica en zona de montaña

Federico Escobar –IU Alto Gállego

Son tontos los que hacen tonterías decía Forrest Gump.

Con el tratado de Maastricht España perdió gran parte de su capacidad productiva, que se concentró en el norte Europeo.

Con la privatización de la energía, España vendió al sector privado la mayoría de las empresas de generación eléctrica, pero los demás países europeos siguen teniendo el control público de la generación de energía.

Con las comunicaciones con Francia en Aragón tenemos problemas con el ferrocarril y con los pasos fronterizos de carretera.

Ahora se acepta una propuesta de crear un mercado común europeo de energía, planteando la realización de una autopista eléctrica en una zona de montaña para unir Sabiñánigo con Marsillon.

Cierto es que en la actualidad hay una línea de 220 Kilovoltios entre Biescas y Pragnères, que podemos comparar con una carretera eléctrica de montaña, pero lo que se pretende hacer es una infraestructura mucho mayor. Y ¿para qué?

La unión Europea recomienda una capacidad de interconexión del 10% de la potencia instalada de cada país, pero esta recomendación es interesada. Lo que realmente pretenden es favorecer a los países productores de energía “eléctrica” que tienen instaladas centrales nucleares y reducir la autonomía energética de los países para ponerla en manos de las grandes multinacionales.

Izquierda Unida recomienda todo lo contrario. A un país como España que es excedentaria en la generación de energía eléctrica, lo que le interesa es ir sustituyendo sus equipos de generación de ciclo combinado relacionado con combustibles fósiles, de los que sí que somos muy deficitarios, los relacionados con la energía nuclear y los que emiten grandes cantidades de CO2, hasta que nuevas tecnologías lo eviten por modelos de energías renovables generadas por recursos propios del territorio.

Le interesa también facilitar la generación a pequeños productores, limitado a su propio consumo, tanto en viviendas como en pequeñas explotaciones agroganaderas, industriales e incluso institucionales.

Esto le interesa a nuestro país. Mantener la soberanía energética e ir acomodándola a un sistema de producción mucho más sostenible.

Con las autopistas eléctricas el gobierno vuelve a poner en riesgo los intereses de España. Si España produce más energía eléctrica de la que consume y los precios de la energía no pueden competir con las nucleares Francesas, supondrá el cierre de muchas explotaciones dentro del país, la paralización de proyectos de energías renovables y una dependencia energética absoluta.

Solo hay que valorar la subasta de interconexión con Francia para 2015. Los 300 Mw que entra a España se valoran a 8,09 €/Mw y los 330 MW que salen de España a Francia se valoran a 3,82 €/Mw.

Estas líneas quieren facilitar la venta de energía de Francia y Alemania a Portugal y con el pretexto de traer en el futuro energías de Marruecos, corremos el riesgo de España sea una autopista energética elevada unos 30 metros del suelo, que no deja beneficio alguno al territorio.

En el Pirineo no dejaremos que se hagan excesos. En este momento se plantea esta línea eléctrica y el tren de alta velocidad. Saben ustedes la anchura exacta del valle del gallego, cómo se lo imaginan ustedes con estas dos infraestructuras?

Es por ello que IU ya anticipa que no habrá apoyo a estos proyectos en el territorio, que se considera la declaración de interés general aprobada por las Cortes de Aragón como una traición a su propio pueblo, de mentes estrechas que no saben defender los intereses de nuestra tierra