La mujer en La Litera, el ancla al futuro
El programa “En Femenino Puede SER” visita la localidad del Altorricón para conocer la fuerza tractora de sus mujeres
La localidad de Altorricón, en la Comarca de la Litera, ha acogido un nuevo programa de “En Femenino Puede SER”, desde su Casa de la Cultura un total de siete mujeres han prestado su testimonio para tejer este espacio como si fuera la mejor de las telas de araña, porque el que llega a esta parte de la provincia se queda "atrapado".
Una fuerza tractora que es posible gracias a la labor diaria de mujeres como Alba Garreta, directora en el Colegio Público San Miguel de Tamarite de Litera que destaca la importancia de seguir dando una educación cercana, apegada a la tierra, donde las relaciones fructifican más allá del aula y en las que crecen mujeres como Ana Cuy y Tania Solans que tras estudiar fuera decidieron volver.
“El retorno” de dos empresarias que ahora trabajan desde sus municipios, Tamarite de Litera y Esplús, donde desarrollan su labor profesional. Las relaciones sociales son más sencillas, la conciliación es posible gracias a iniciativas que surgen de las administraciones locales como es el caso del Ayuntamiento de Esplús, donde Tania ejerce también de alcaldesa.
La Comarca de la Litera, en los últimos meses, ha sido la protagonista de muchos titulares en las páginas “salmón” de los periódicos de papel, aquellas páginas destinadas a la información económica y empresarial. La creación de un centro logístico de primera magnitud, la construcción de un matadero en Binéfar y la ampliación de aquel que llevaba años operando en el municipio han creado muchas expectativas en la zona. Un revulsivo del que se encarga de sacarle todo el jugo la Asociación de Empresarios de la Litera. Su presidenta, Pilar Casado, expone el trabajo que se está realizando para sacar a la luz la labor empresarial a través del programa “Conócenos”, en el que a través de jornadas de puertas abiertas se da a conocer al mundo lo que se hace desde la Comarca de la Litera, en todos los sectores.
La zona oriental de la provincia siempre ha tenido fama de ser un foco de creación de actividad económica, aquella que nace de la tierra y se convierte en fruto al ocaso del verano. Prueba de ello fue la construcción del Canal de Aragón y Cataluña, un canal que según Joaquín Costa sirvió “para matar el hambre”, ahora es el pan de muchos trabajadores como es el caso de Inés Samperi, ingeniera, que desde su pueblo aborda temas tan importantes como la sostenibilidad de un sistema de los más importantes del Alto Aragón con retos como el aumento del retorno hídrico o la minimización de los efectos en el sistema por parte de las explotaciones ganaderas, aquellas que dibujan buena parte de la orografía comarcal.
MUJER RURAL, MUJER CON OPORTUNIDADES
Al frente de los Servicios Sociales de Base de la Comarca, sólo hay mujeres, una maquinaria, que trabaja a destajo para que las mujeres tengan las mismas garantías que en otros puntos de la geografía española teniendo en cuenta también las diferencias. Berta Guillén, su responsable, habla de estos contrastes reales que pasan por crear una oferta laboral ajustada a las mujeres de la Litera, a las necesidades del mercado en esta zona de la provincia y que incida en las claves de futuro de un territorio que cuida a la mujer a través de numerosos programas que la tienen como protagonista o como actriz de reparto.
ALTORRICÓN
La Casa de la Cultura es el centro de operaciones de las mujeres de Altorricón, desde aquí se hilan historias como aquellas que cuentan en su club de lectura donde el público explica qué ha leído esta semana mientras se cuentan cómo les va la vida. Una vida que cambió un poco con la llegada de la pandemia y que ahora parece que “retorna” a su ser con cafés interminables con las mujeres africanas que viven en Altorricón, experiencia de la que ha hablado Ana Domínguez, una incombustible abuela ahora, que ha sido maestra de profesión y que sigue siendo una de esas mujeres con las que se disfruta de una conversación que va más allá de un programa de radio.
Una localidad cuya alcaldesa, Susana Ramón, se afana a la hora de ganar tiempo al tiempo y dejar un municipio con más servicios, con temas pendientes como el arreglo de calles o con cosas que están por hacer por lo menos hilvanadas de cara a finalizar una legislatura en la que palabras como pandemia, covid, confinamiento y mascarilla han llegado y parecen no querer irse.
