La retirada de mascarillas en interiores, desde la mirada de un experto y de la ciudadanía

El Consejo de Ministros dará luz verde este martes a la retirada de la mascarilla en espacios interiores en España. Seguirá siendo obligatoria en el transporte público, hospitales, centros de salud y residencias, pero se libera en la hostelería, cine, gimnasios, teatro y espacios culturales, entre otras.

El decreto entrará en vigor el 20 de abril, y hay variedad de opiniones. Algunos ciudadanos se muestran reticentes, otros creen que hay que dar este paso para avanzar en la pandemia. En la calle, decían que "tengo más miedo que ganas" y que "en exteriores no es obligatoria llevarla, pero no me la he quitado". Muchos otros tienen ganas, pero creen que en el trabajo la seguirán llevando por prudencia: "Soy maestra y creo que, por costumbre, voy a tener un poco de remordimiento de conciencia de quitármela", explicaba una de las ciudadanas. Otros entrevistados opinan igual, pero ahora podrán quitarse la mascarilla "sin que nos miren mal".

Por otro lado, Nacho de Blas, epidemiólogo de referencia en Aragón, echa en falta, como experto en la pandemia, haber tomado esta decisión atendiendo a los niveles de incidencia de covid en mayores de 60 años y de nuevos hospitalizados, y no fijar únicamente la decisión a una fecha. Hasta el momento no se han actualizado los nuevos datos y "se va a tomar una decisión sin saber exactamente cuál es la situación sanitaria que tenemos en estos momentos. Además, después de Semana Santa no tenemos claro lo que pasará", sostenía.

El epidemiólogo aragonés no está convencido de retirar el cubrebocas todavía, pero cree que, una vez dado el paso, habrá que incidir en hacer uso de otras medidas colectivas, como ventilar y utilizar un medidor de Co2, "que no protege, pero sí nos indica el nivel de riesgo que tiene un espacio cerrado si hay una persona contagiada".