La temporada de trufa se presenta con poca cantidad pero de calidad

La ‘extraña’ meteorología y, sobre todo, la falta de tormentas en los meses de verano, hacen que las previsiones en el arranque de temporada de trufa sean de año de poca cantidad pero de calidad. David Royo, el presidente de la asociación de recolectores y cultivadores, explica que en la provincia de Huesca, a pesar de la adversa climatología, habrá trufa aunque no grandes cantidades. En otros puntos de tradición trufera como Francia apenas se va a encontrar.

La temporada calienta ya motores. Los truficultores han comenzado a sacar los perros y se han recogido ya algunas trufas aunque habrá que esperar todavía un par de semanas. Ahora, indica Royo, se trabaja limpiando y quitando la trufa que está estropeada para que la buena no se contagie y tenga una buena calidad. El agua y el frío de los últimos días espera que sirva para acelerar el proceso de maduración.

La falta de lluvia va a hacer que no haya trufa silvestre por lo que, un año más, la temporada se va a salvar con trufa de plantación. El riego permite, recordaba el presidente de la asociación, que se puedan generar las condiciones óptimas y, con el vallado, se evita la acción de depredadores como el jabalí.

Que esta temporada la trufa vaya a escasear en Francia hará, sin duda, que se incremente la cantidad de tuber melanosporum que se exporta. También los precios serán ligeramente más elevados.

Habrá trufa de sobras, dice Royo, para el mercado de Graus porque, en la provincia, a pesar del mal tiempo, va a haber suficiente, para salvar la campaña.