La Ventana se hace eco de la historia de cuatro jóvenes que han decidido quedarse en su pueblo

Este martes la sección ‘Hay alguien ahí’ de La Ventana que dirige y presenta Roberto Sánchez, este verano, en la Cadena Ser,  se detuvo en la historia de cuatro jóvenes ribagorzanos, de edades comprendidas entre 22 y 26 años que han apostado por quedarse a vivir en su pueblo, Monesma y Cajigar, y tratar de labrarse allí su futuro. Es la historia de Alba, Adrián, José Luis y José Manuel, que casualidades de la vida, o no, tienen en común haber estudiado todos ellos Ingeniería Agrónoma en Huesca.

Jose Manuel Ballarín explicaba que ellos son los únicos que vecinos que hay en el pueblo en esa franja de edad y que los cuatro pertenecen a familias de agricultores y ganaderos. ‘Hemos crecido entre tractores y animales’, añadía por lo que siempre habían tenido la inquietud de estudiar algo relacionado con el tema. Al finalizar los estudios universitarios han decidido establecerse en su pueblo.

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La tranquilidad, el estar en contacto con la naturaleza o la posibilidad de poder desplazarse, cuando es necesario, a localidades más grandes, figuran en la columna de las ventajas de vivir en un pueblo además de, hoy en día, la buena cobertura Entre los inconvenientes citaba Ballarín la distancia al centro de salud más cercano que está en Graus, aunque en el pueblo se pasa consulta médica una vez a la semana, la necesidad de desplazarse también para asistir al colegio o instituto, o el estado de algunas carreteras en las que, decía, se deberían hacer mejoras.

Tres de los cuatro ya están asentados en el municipio y ejerciendo la actividad agrícola ganadera algo que en el pueblo, han acogido con orgullo por considerarlo ‘una apuesta valiente y arriesgada’ aunque también les han transmitido lo difícil y sacrificada que es la vida en el pueblo.