La vida del sacerdote José María Cabrero llevada a un libro
Cabrero pertenece a la Diócesis de Huesca y desarrolla su labor pastoral en varios pueblos, entre ellos Alquézar, Radiquero y Buera


El escritor José Antonio Adell escribirá un libro en el que contará la vida del sacerdote José María Cabrero, más conocido como el “cura Cabrero”. Adell explica que ha aceptado la propuesta que le han hecho en Alquézar de escribir un libro sobre el “cura Cabrero”. El escritor altoaragonés tiene bastante avanzado el libro que se presentará en el verano de 2023.
ENTRA CORTE ADELL CABRERO (INFORMATIVOS)
El sacerdote José María Cabrero, que nació en Siétamo hace 78 años, fue destinado en 1.977 a Alquézar, Radiquero y Buera para desarrollar su labor pastoral. En la actualidad atiende a 21 localidades pertenecientes a las Comarcas de Somontano y Sobrarbe.
José María Cabrero, galardonado en la V edición del Premio “Cruz de Sobrarbe”
El párroco José María Cabrero ejerce el sacerdocio en los pueblos de la zona de Guara (Arcusa, Almazorre, Lecina, Betorz, Hospitaled, Bárcabo, Eripol, Castellazo, Santa María de Buil, Paúles, Santa María de la Nuez, Sarsa de Surta o Morcat, entre otros), y en este reconocimiento se ha destacado además de su labor religiosa, su talante para impulsar la recuperación de buena parte del patrimonio altoaragonés, tanto en lo referente al mantenimiento y a la reconstrucción de iglesias y ermitas, como en lo relacionado con la recuperación de romerías o fiestas religiosas caídas en el olvido. Con su ilusión ha contagiado e involucrado en sus proyectos a los vecinos de estos pueblos, entre los que ha tendido puentes porque José María Cabrero es un párroco de todos y para todos.
El carismático párroco José María Cabrero recibía el 2 de febrero de 2019 el premio ‘Cruz de Sobrarbe’, en el marco de la Ferieta de Aínsa. Se trataba de un reconocimiento que destacaba “su continuo trabajo y lucha por dinamizar y unir a todos los vecinos de los pueblos donde ejerce”. Desde el ayuntamiento de Aínsa destacaban “su lucha continua en proteger y recuperar el gran patrimonio de estos pueblos y por su gran labor de ayudar a resolver los problemas cotidianos de los vecinos y vecinas que se lo solicitan”.
Cabrero recibía este reconocimiento desde una doble perspectiva. Por un lado, el que se refiere a su persona, y por el otro, por la presencia que logra la iglesia. “Por pequeños que sean los pueblos, allí estamos”, mantenía.
El párroco José María Cabrero atiende a una veintena de pueblos del Somontano de Barbastro y de Sobrarbe. “En la zona del Somontano de Barbastro tengo Colungo, Asque, Buera, Adahuesca, Alquézar y San Pelegrín. En la zona de arriba, desde Lecina hasta Santa María de Buil y las Bellostas, que son unos trece pueblos en los que vive gente, pero en verano hay todavía cinco más que vienen y hay que celebrar las fiestas y las romerías, o si hay alguna defunción durante el año. Ahora vienen muchos a enterrarse a su lugar de origen”, explicaba Cabrero.
El cura Cabrero reconocía que le gusta formar parte de la vida de los pueblos, y su labor va mucho más allá de oficiar la eucaristía. “A mí me gusta hacerme presente, no solo estar en los momentos de dar misa, sino estar también algún día entre semana, respetar todas las celebraciones de los pueblos, las romerías, las fiestas patronales… dejarles que pongan la hora cuando les conviene a ellos. Y después me encargo de combinarlo con los otros pueblos que tengo”, expresaba
Y recordaba también su interés por preservar el patrimonio y las tradiciones, vinculadas a las ermitas y las romerías. “Me ha gustado siempre no solo la iglesia parroquial, sino las ermitas, que tienen un valor tradicional, artístico y patrimonial. Y hemos recuperado romerías que se habían perdido hacía tiempo, como la de Tozal de Asba o Santa Marina en las Bellostas. Lo bueno es que ahora ya no solo vienen los más cercanos, sino también de otros lugares”, contaba, contento, y agradecido por el reconocimiento ‘Cruz de Sobrarbe’.




