Lambán pretende impulsar un contrato aragonesista de progreso, social, verde y digital
Su mandato se regiría con el impulso a la educación como piedra angular y con la reclamación y defensa de la autonomía
El candidato a presidir el futuro Gobierno de Aragón, Javier Lambán, exponía este martes, en la primera sesión del Debate de Investidura, su plan de gobierno para los próximos cuatro años, tras el acuerdo alcanzado entre PSOE, PAR, Podemos, CHA e IU que incluye 132 medidas y a partir del cual diseña el Plan del Gobierno con el horizonte del año 2030.
El candidato a la presidencia de Aragón presentaba a la Cámara autónomica un “contrato aragonesista de progreso, social, verde y digital; es decir, centrado en las personas, en el territorio y en el futuro”. Lambán emplaza a convertir a Zaragoza en motor cultural y económico de Aragón y de España, compartiendo para ello con el Ayuntamiento de la ciudad la propuesta de capitalidad compartida del Estado. La piedra angular de su mandato sería la educación con medidas como la gratuidad de la escuela de cero a tres años, la escuela rural y el impulso a la FP y al campus de FP digital, así como el cumplimiento del Pacto por la infancia impulsado por Unicef.
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Javier Lambán, candidato a la presidencia de Aragón
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Dentro del Contrato Social se contemplan medidas como el Reforzar la igualdad entre hombres y mujeres y seguir combatiendo la violencia de género; Conseguir el pleno empleo en Aragón, así como actuaciones en materia sanitaria como la finalización de los hospitales de Teruel y Alcañiz, la mejora de los centros de salud, además de un Plan de infraestructuras sociales y educativas, entre otras muchas.
El acuerdo adoptado por PSOE, PAR, CHA, Podemos e IU cuenta con tres apartados. El primero se dedica al “Autogobierno, la mejora de la calidad democrática y vertebración del territorio”, que se centra en defender y desarrollar en todas sus vertientes del Estatuto de Autonomía de Aragón de 2007, manteniendo las competencias ya transferidas, y reclamando las 22 competencias pendientes de transferir.
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El segundo apartado incluye las medidas acordadas “En relación con los derechos sociales de las aragonesas y aragoneses”. El tercer apartado se ocupa de “Aspectos económicos y fiscales”. Pero hablar de sostenibilidad, de agenda verde y de territorio en Aragón, es hablar también de demografía. Aunque Aragón hay sido la única Comunidad de la llamada España Vacía que ha crecido en población en el último año, la vertebración del territorio y la lucha contra la despoblación siguen problemas a los que dedicar una atención prioritaria.
Una Ley de Revitalización del medio rural, planes estratégicos para cada una de las comarcas, medidas de fiscalidad diferenciada, incentivos en planes de empleo y vivienda, serán medidas que pretenden adoptar inmediatamente, sin olvidar que una reforma de la PAC destinada a favorecer directamente las rentas de la población rural sería una de las más eficaces.
El Contrato Verde incluye acciones que van desde el Desarrollo de la Estrategia Aragonesa de Cambio Climático; el proyecto Ebro 2030 y Plan de Riberas; el Impulso a la transición energética y a la reconversión de las Cuencas Mineras; la aprobación de la Ley de revitalización del medio rural y la Reforma de la PAC.
Por su parte, en el Contrato Digital se propone el Plan de Innovación Democrática, la Estrategia Regional de Innovación; el Desarrollo de la Mesa de la Automoción y ayudas a empresas en materia de innovación e investigación y plan estratégico de infraestructuras para recarga de vehículos eléctricos; la apuesta por Parque Innova en la Expo (Mobility City, centros de innovación...) y el desarrollo de la Agenda 2030 de eventos internacionales en torno al agua y el desarrollo sostenible. Igualmente se prevé el impulso de la Industria 4.0. y la atracción de inversiones digitales.
La igualdad entre hombres y mujeres es otro objetivo fundamental, con especial atención a la violencia machista, “la punta más visible de un iceberg de injusticia y desigualdad, compuesto por miles de casos de acoso laboral, discriminación salarial, falta de reconocimiento social, y muchas otras formas de discriminación de género”. El gobierno –aseguraba Lambán- pretende continuar subido a lo más alto de la última ola feminista, movimiento con un “intenso poder de transformación” en los últimos años.
En relación con la igualdad de oportunidades, el dinamismo económico y la generación de empleo, seguirán estando a la cabeza de los objetivos del Gobierno porque el candidato a presidir el Ejecutivo, cree firmemente que Aragón “está en condiciones de alcanzar el pleno empleo en pocos años” y para ello es preciso desarrollar retos ligados a la mejora de su calidad, en estabilidad y retribución.
Las medidas del programa social del Gobierno pretenden llegar a incorporar el desarrollo humano en las valoraciones económicas, y mientras tanto, “colocar a las personas en el centro de nuestras políticas para que Aragón sea uno de los mejores sitios del mundo para vivir”, sostiene Lambán.
Al hablar de un contrato aragonesista verde, el candidato socialista a revalidar la presidencia del Gobierno autonómico se refiere a impulsar un concepto de Aragón como algo más que el espacio geográfico atravesado por el Ebro que va de Ordesa a Sarrión. “El Aragón que proyectamos hacia 2030 debe ser también una forma de estar en el mundo. Aragón no solo debe ser un qué, también ha de ser un cómo”.
Algunas de esas medidas del contrato verde son el desarrollo de la Estrategia Aragonesa del Cambio Climático diseñada en la pasada legislatura; traer a las Cortes el compromiso adquirido con los alcaldes de la Ribera dentro del programa Ebro 2030, cuyo primer eje pretende redefinir nuestra relación con el río: limpieza ecológica, compra pública de terrenos para parques inundables, plan de infraestructuras y promoción turística, y plantación de 3 millones de árboles, el equivalente a la huella de carbono de los zaragozanos; cumplir los acuerdos de la Cumbre del Clima de París y tratar de alcanzar en 2030 el objetivo de llegar a un tercio de energía renovable.
Por su parte, el contrato aragonesista Digital establece la obligación de mirar de frente a la llamada 4ª revolución industrial, que puede dejar obsoletas muchas de las profesiones actuales y anegar sectores económicos enteros, por lo que se plantea como prioridad absoluta gobernar la digitalización de la economía y dotar de todas las herramientas a la generación que se va a ver inmersa en dicha revolución tecnológica.
Conscientes de la clave está en la innovación y el fomento de la economía del conocimiento, y contando como punto de partida con el Pacto por la Ciencia, se busca incorporar a más actores al sistema aragonés de I+D+i para establecer, entre todos, una Estrategia regional de innovación. “Queremos en última instancia que el Gobierno sea percibido por el resto de agentes del sistema de I+D+i aragonés como un socio relevante, comprometido con la excelencia y el incremento de los impactos de las propuestas de innovación”.
En definitiva, se trabaja para vertebrar Aragón, pero también España en su conjunto, reforzando Aragón como la principal plataforma logística del país; convertir a Zaragoza en el principal hub ferroviario de España, con vistas a ser una referencia importante para el país; impulsar el eje Cantábrico-Mediterráneo por Teruel y Zaragoza; convertir el eje Huesca-Zaragoza-Teruel en un potente corredor de la economía del conocimiento.