La pandemia, el alza de precios y la guerra en Ucrania aumenta la pobreza en los más vulnerables

El 2021 fue para Cáritas Huesca un periodo marcado por una pandemia que ha aumentado todavía más la pobreza en las personas que ya se encontraban en una situación de vulnerabilidad. Según la memoria presentada por la entidad, el pasado año se atendieron a 2.676 personas, "una cifra muy elevada para un territorio como la provincia de Huesca" y que prevén que aumentará este año, como apuntaba Jaime Esparrach, secretario general de Cáritas Huesca. 

Jaime Esparrach es secretario general de Cáritas Huesca

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La perspectiva de este 2022 "es muy mala", como reconocía Esparrach, debido al aumento de los precios y la guerra en Ucrania. Y el principal escollo sigue siendo el acceso a la vivienda, ya que "cuando tienes un alquiler de 500 euros, muchas economía débiles no pueden resistirlo. Si a eso le sumas los casi 200 euros en gastos y que el precio de la cesta de la compra se ha multiplicado por dos, muchas familias tienen que seguir recurriendo a nuestras ayuda sociales".

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Aún con todo, la entidad ha querido destacar la oleada de solidaridad que han recibido de la ciudadanía con el estallido del conflicto bélico en Europa, de ahí que el lema de la campaña de este año se titule "somos lo que damos. Somos amor". En lo que va de año, han recaudado 45.000 euros para ayudar a los refugiados ucranianos y, aunque la pandemia había descafeinado el programa de voluntariado, este parece que ha vuelto a despegar.

Otros datos que ofrece Cáritas en su memoria de 2021 tienen que ver con el perfil de los atendidos. La media de edad es de 35 años y tiene rostro femenino de hasta 50 nacionalidades diferentes. Además, un 19% se encontraba en situación irregular. 

En cuanto a las cifras económicas, el año pasado se concedieron 300.000 euros en ayudas directas, cifra que se duplica si se suman otras ayudas prestadas a los que participan en una formación para el empleo.