Las lluvias de los últimos días afectan al ritmo de la cosecha y al peso específico del grano

Continúa la cosecha de cereal, principalmente de cebada, en la zona de los Monegros. Las cosechadoras están en los campos mañana, tarde y también noche, con sus grandes faros encendidos. El rendimiento está siendo buen en lo que respecta a toneladas recogidas por hectárea, aunque debido a las lluvias y humedad que ha quedado de los últimos días, se está resintiendo el peso específico.

El mal tiempo también está contribuyendo a que se retrasen las labores de cosecha. Además, según José Fernando Luna, presidente provincial de ASAJA Huesca, las nubes y la mojadura quitan horas de trabajo a las cosechadoras, porque la cebada no termina de salir seca. Las máquinas no limpian bien el grano y sale poco seco.

Y es que lo mejor es que las cosechadoras trabajen con calor, y así limpian bien la cebada, lo que supone que esta sale con más peso que una cebada con liestra o raspa que conlleva un menor peso específico.

A todo esto hay que sumar el mal precio que siguen cobrando los agricultores, en estos momentos 145 euros por tonelada, pero con tendencia a la baja.

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