Las medidas flexibles para la contratación de temporeros todavía causan dudas al sector frutícola

Las medidas adoptadas este martes por el Gobierno de España, con el fin de flexibilizar la contratación de personal o temporeros para trabajar en la recogida de la fruta, satisfacen a las organizaciones empresariales agrarias, a pesar de que todavía le ven lagunas y dudan que se pueda conseguir contar con las entre 15.000 y 20.000 personas que se suelen contratar en una campaña frutícola normal, que supone un negocio de entre 350 y 400 millones de euros.

El responsable de Relaciones Laborales de UAGA, Vicente López, destacaba como importante que se pueda contratar a trabajadores que se encuentran en el paro, sea agrario o no, otros que han sufrido un ERTE, incluso legalizar a los inmigrantes que se encuentran de forma ilegal en España o si fuera posible contar con los MENAS que están acogidos en la Comunidad Autónoma. A pesar de todo ello, será difícil poder cubrir la demanda existente en Aragón.

El representante agrario indicaba que a lo largo de la campaña hay dos momentos con “picos” importantes en los que se necesita mano de obra: uno al principio, cuando se juntan la recolección de la cereza, labores de aclareo en albaricoque, melocotón y nectarina, y otro al final de la campaña, con la recogida de la manzana y de la pera, junto con la vendimia.

López recordaba que con la mano de obra actual, todo esto es inviable. Hay que tener en cuenta que los contratos ya no se hacen en origen, puesto que está prohibido. A ello se añaden las dificultades existentes en cuanto a la movilidad de los trabajadores para acudir a las explotaciones, yendo de una comarca a otra, o del pueblo a la finca en la que se trabaja, ya que en un coche de cinco plazas solo pueden ir dos personas, o en una furgoneta de nueve plazas, solo pueden viajar tres.

En todo caso, no se puede asegurar nada, porque en cuestión de pocos días todo puede cambiar. Ahora, decía, nos encontramos en un escenario con las mayores restricciones en materia de movilidad, pero conforme avance la campaña todo puede ir variando.

El responsable de Relaciones Laborales indicaba que en Aragón, una campaña normal de fruta genera entre 15.000 y 20.000 empleos y unas cifras de negocio de entre 350 y 400 millones de euros. Ello, además de que es un sector muy exportador, un asunto que también preocupa, porque con el mercado nacional no es suficiente. Añadía que este sector está teniendo mucha “mala suerte” en los últimos años, desde 2014, porque a la crisis el ecoli le siguió el veto ruso, y ahora la crisis del coronavirus. Es un sector necesario y estratégico, pero siempre afectado también por los bajos precios.