Limpiar, no siempre es desinfectar

Los duros tiempos por los que atravesamos, con una crisis económica inusitada a la vuelta de la esquina, está provocando que determinadas empresas busquen nuevos nichos de negocio. Pero, aveces, lo hacen en territorios para los que no están autorizados.

Dónde hay negocio en estos momentos es en todo aquello que tiene que ver con la lucha contra el coronavirus, lo que ha llevado a que determinadas firmas que se han venido dedicando a la limpieza de tuberías, mantenimiento de piscinas o limpieza en general, oferten servicios de desinfección, algo para lo que no están ni preparados ni autorizadas.

Esta circunstancia ha llevado a que las empresas con los permisos necesarios para este tipo de tratamientos denuncien lo que consideran un claro ejemplo de intrusismo que puede acabar ocasionando un problema de salud para trabajadores y para el particular que contrata el servicio.

Antonio Rivera, de la empresa Ambien y Sin Bichos, lo deja claro: Para utilizar los productos que se emplean en una desinfección se ha tenido que pasar por una formación específica y las empresas deben poseer un certificado concreto.

Rivera aconseja a particulares y empresas que se aseguren de que quienes apliquen los tratamientos necesarios puedan acreditar la formación necesaria y que pueden certificar una desinfección efectiva, ya que limpiar no siempre es desinfectar.