Lidia Navarro, Mari Carmen Cortes y José Bruaya, los primeros vacunados en la provincia
Dos residentes y una enfermera de la residencia Somontano de Barbastro, reciben las primeras dosis de la vacuna de Pfizer


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Lidia Navarro, de 84 años, natural de Lanaja, era la primera altoaragonesa vacunada contra la Covid-19 en la Residencia Somontano de Barbastro. La campaña de vacunación contra el coronavirus en la provincia de Huesca comenzaba este domingo en la Residencia Somontano de Barbastro. El proceso de vacunación se completaba en Aragón con la administración de las primeras vacunas en la Residencia Romareda del IASS en Zaragoza y en Asilo San José en Teruel. El Gobierno de Aragón elegía la Residencia Somontano de Barbastro puesto que no ha registrado ningún caso de coronavirus.
Las vacunas llegaban descongeladas al Centro de Salud de Barbastro, pues su temperatura de conservación es de -80ºC. Posteriormente, las vacunas eran trasladadas a la Residencia Somontano, dónde eran administradas a varios residentes y trabajadores. Este era un acto de vacunación testimonial, porque el grueso de la administración se realizará desde este lunes.
La directora provincial del Departamento de Sanidad en Huesca, Itziar Ortega, asistía a esta primera vacunación, acompañada por la directora de enfermería del sector de Barbastro, Ana Monclús, el director provincial del IASS, Eloy Torre y la directora de la Residencia Somontano, Mamen Pueyo. Todos destacaban que era un día importante y reconocían el esfuerzo realizado por la comunidad científica que ha conseguido una vacuna en menos de un año. También realizaban un llamamiento a la ciudadanía para que siga siendo “prudente y cauta” y mantenga las medidas de seguridad actuales, al mismo tiempo que aseguraban que la vacuna es “segura y eficaz” y por tanto la población se debe vacunar para vencer a la covid-19.
El operativo aragonés
En total, este domingo llegaban a Aragón 63 viales, lo que suponen dosis para vacunar a 315 personas, repartiéndose así: en la residencia de Barbastro 50 (33 residentes y 17 enfermeras), en la de Teruel 117 (95 residentes y 22 trabajadores), en la residencia Romareda 116 (en total se vacunarán 169 residentes y 155 trabajadores) y 20 en el Camp.
Las vacunas llegaban procedentes de Guadalajara a las nueve de la mañana al Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, donde se encuentra el punto de almacenaje para todo Aragón. Una vez allí, el servicio de Farmacia era el encargado de preparar los cuatro envíos para las residencias que comenzaban ya la vacunación, donde han sido transportadas en condiciones de refrigeración de entre 2 y 8 grados centígrados.
Como ocurrirá con todas las residencias, los equipos de enfermería de los correspondientes centros de salud se han desplazado al centro residencial para realizar la vacunación. Estos centros de salud han sido: Barbastro, Teruel Ensanche, Fernando el Católico (Romareda) y Parque Goya (Camp).
La vacunación solo ha hecho que comenzar
Durante las próximas semanas se vacunarán en los centros residenciales más de 25.000 personas que ya han dado su autorización para ello (cabe recordar que el 93% de los residentes de Aragón ha dado su consentimiento a recibir la vacuna, el 5% la ha rechazado y hay un 2% que se mantiene pendiente de tomar la decisión. Por lo que respecta a los trabajadores, el 80% ha admitido la vacunación, el 14% la ha rechazado y 6 % está pendiente de pronunciarse). De este modo, en la provincia de Huesca ya han autorizado 3.059 residentes y 1.901 trabajadores (el 88,3% y el 73,6% respectivamente), en la de Teruel 2.060 residentes y 1.574 trabajadores (el 87% y el 76%, respectivamente), y en la de Zaragoza 10.117 residentes y 6.617 trabajadores (el 87,8% y el 76,2%, respectivamente).
Cabe recordar que, en las últimas semanas, las residencias, con la colaboración del Departamento de Ciudadanía, han actualizado, a través de la aplicación web de notificación, registro y análisis de los casos COVID en los centros sociales residenciales (Sircovid), los residentes y trabajadores que han dado su autorización para recibir la vacuna. A partir de esta información, los centros de salud van a ir estableciendo su planificación semanal, que tendrán que ir comunicando semanalmente a la central de almacenamiento y distribución, haciendo constar las residencias a vacunar a partir de las agendas generadas y obtenidas desde un apartado específico de Sircovid. Como regla general, se planificará la vacunación de lunes a jueves, dedicando el viernes a la recuperación de las posibles dosis no utilizadas por diferentes motivos, como negativas a vacunarse en el último momento o cuadros agudos que impidan la vacunación.
Tal como ya se anunció, la vacunación comenzará por las residencias que se encuentres libres de covid, y en estos momentos hay 40 centros en la Comunidad que tienen un brote abierto. Estos podrán recibir la inoculación conforme los brotes se vayan cerrando. En Aragón, la previsión es que en las primeras semanas lleguen 12.000 dosis semanales de la primera vacuna autorizada (BNT162b2 de Pfizer BionTech), con las que se vacunará a residentes y trabajadores sociosanitarios de las dos dosis recomendadas.
Como ya se ha explicado, la primera fase de la vacunación está dirigida a residentes y personal sanitario y sociosanitario que trabaja en residencias de personas mayores y de atención a discapacitados. A este colectivo le seguirá el personal del ámbito sanitario y las personas consideradas grandes dependientes, con necesidad de intensas medidas de apoyo, que no estén actualmente institucionalizadas. Las siguientes fases irán entrando en calendario escalonadamente en los próximos meses según sea la disponibilidad de las vacunas.
La vacunación pivotará en torno a la Atención Primaria -y a los servicios de Prevención de Riesgos Laborales en el caso de los trabajadores sanitarios-, y ha requerido una logística especial por las características de la vacuna. En Aragón existirá un único punto de almacenaje en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, donde ya se han instalado los dos ultracongeladores capaces de mantener las dosis recibidas a una temperatura de -80 grados. De ahí serán distribuidas a los centros de salud a través de tres rutas urbanas en la ciudad de Zaragoza y de otras 15 rutas en el resto del territorio.
Este transporte se realizará en un tiempo máximo de ruta de 7 horas en condiciones de refrigeración de entre 2 y 8 grados. Una vez en el centro, las vacunas se podrán mantener en esas mismas condiciones de refrigeración durante un máximo de 120 horas desde la recepción. La distribución del material auxiliar (jeringas y agujas) necesario se llevará a cabo desde los almacenes centrales del Servicio Aragonés de Salud, ubicado en la plataforma logística de Zaragoza PLAZA.


Cuando la campaña de vacunación se abra a otros colectivos en los próximos meses, cada centro de salud deberá tener la previsión de cuántas dosis va a necesitar en esas horas que siguen a la recepción de la vacuna, para solicitar esa cantidad concreta, en un sistema semanal similar al de las residencias. Esa información se obtendrá a partir de un sistema de cita previa para los usuarios que se está articulando en Salud Informa y que empezará a funcionar cuando la vacunación pase a las siguientes fases (en residencias y personal sanitario no es necesario). Cada centro de salud establecerá su agenda, dimensionada de acuerdo con su capacidad de vacunación.
Empezar 2021 con un horizonte de tranquilidad
Las consejera de Sanidad, Sira Repollés, y de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, se han referido a la responsabilidad y el compromiso en un día que han calificado de “histórico y para la esperanza que nos permite comenzar 2021 con un horizonte de tranquilidad”, aunque han insistido en la necesidad de no bajar la guardia ante un virus que sigue matando, que lo va a seguir haciendo y que es especialmente dañino con la población más vulnerable. “Estamos muy satisfechos que se comience en las residencias, eso demuestra el compromiso con los mayores, con los que más han sufrido. Queremos –ha dicho María Victoria Broto- que vuelvan a ser centros de convivencia”. La consejera de Sanidad ha resaltado que esta vacuna es segura y es necesaria para conseguir controlar esta pandemia. “El objetivo de esta campaña –ha recordado- es reducir la morbilidad y la mortalidad que provoca la covid”, es decir, reducir el impacto en la salud que tiene el virus protegiendo de inicio a los más vulnerables.
Tanto la consejera de Sanidad, como la de Ciudadanía han querido agradecer el esfuerzo de todo el personal implicado en el proceso. “Es tremenda -ha dicho Repollés- la implicación del personal sanitario de Atención Primaria, en especial de los equipos de Enfermería, sobre los que va a pilotar la organización de esta campaña y que están dando un ejemplo de responsabilidad difícil de superar”. “Como consejera estoy muy orgullosa de contar con estos trabajadores y trabajadoras en el sistema sanitario”. En la misma línea y en alusión a los trabajadores y responsables de las residencias se ha pronunciado María Victoria Broto: “nunca les agradeceremos lo suficiente el esfuerzo y el ejemplo que han dado en esta pandemia”.




