Llegan semanas muy duras para el Hospital San Jorge

La preocupación va en aumento en el Hospital Universitario San Jorge de Huesca, donde en la jornada de este sábado había 90 pacientes ingresados con covid-19, de los que 8 estaban en la UCI. Según Manuel Muñoz, médico de urgencias del centro y vicesecretario general del sindicato médico CESM Aragón, la semana que viene puede ser "catastrófica". San Jorge está cumpliendo los porcentajes, y un 10% de los ingresados acaban en la UCI, mientras que a diario ingresan diez contagiados. Esto está llevando a que ya haya dos plantas llenas.

La 5º planta está desde hace meses dedicada a pacientes covid. La 4ª, que se puso en marcha para ello hace unas semanas, está ya llena y todo hace indicar que cuando pase el puente de Todos los Santos, si no antes, se abrirá la 6ª planta también para ello, y cesarán las intervenciones quirúrgicas no urgentes y las no oncológicas.

Esto, sin contar con que la UCI está al límite y hay pacientes que se derivan a Zaragoza, donde también se están encontrando con problemas. El médico y responsable sindical indicaba que todo esto habría que haberlo previsto hace, como mínimo un mes, porque en los meses de marzo y abril ya se pudo ver que se iba justos de camas, de respiradores, de EPIS y de personal. Tal y como se ha comportado el virus en todo el mundo, era evidente también que iba a llegar una segunda ola imparable, como la que nos encontramos. Ahora, a pesar de que hay material, hacen falta profesionales, y de nada sirve tener el material necesario si no hay médicos o enfermeras formados que sepan cómo utilizarlo. 

Y otra misión importante para salir de esta situación de pandemia la tienen los propios ciudadanos, a cuya responsabilidad apelan todos los implicados en esta cuestión. El ciudadano de a pie no puede aportar nada en lo sanitario, pero sí en lo que es evitar la transmisión y propagación del virus, algo que está en la mano de todos, porque vienen tiempos duros.

Los médicos piensan que, tal vez, volverá a ser necesario un confinamiento en los domicilios para parar los contagios, tal y como ocurrió durante el anterior estado de alarma. Y tal vez, ahora que mucha gente tiene ya amigos, familiares o conocidos afectados, podrán estar más concienciados sobre lo que hay que hacer.