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Los afectados por los embalses aplauden la revisión del Pacto del Agua y exigen estar en las negociaciones

La montaña, la Galliguera y Almudévar quieren que se recojan sus reivindicaciones históricas

Fue en Aínsa dónde Javier Lambán planteo una revisión del Pacto del Agua y es el alcalde de Aínsa, Enrique Pueyo, quien espera que en la mesa de negociación se escuche a los territorios afectados y se tenga en cuenta las restituciones, en muchos casos, dice, no satisfechas.

De la misma opinión es otro alcalde, este el de Almudévar, una zona de riego en la que se construye el embalse del mismo nombre que aportará casi 200 hectómetros cúbicos al sistema de Riegos del Altoaragón.

Antonio Labarta tiene planteado un recurso contra la construcción de dicho pantano por no tener asegurada la ejecución de un plan de restitución. Algo de lo que espera que se hable también durante las negociaciones del nuevo Pacto.

Pero es Biscarrués la pieza clave del debate planteado por Javier Lambán. En la última reforma del Pacto del Agua se aprobó que en vez del embalse de 192 hectómetros cúbicos se construyera el de Almudévar, fuera del cauce, y una presa en el río para parar las avenidas y derivar el caudal, aunque, según los opositores a la obra, Riegos nunca ha descartado un hipotético recrecimiento de dicha presa.

Recordemos que sobre Biscarrués pesa una sentencia de la Audiencia Nacional contra el anteproyecto y su declaración de impacto ambiental, además de una denuncia de la UE, en suspenso por el proceso judicial.

La sentencia de la Audiencia fue recurrida por Riegos del Altoaragón ante el Supremo, tribunal que este mes resolverá dicho recurso.

En el caso de que Riegos consiguiera que prosperara, entonces se reactivaría la denuncia de la la Unión.

Aun así, desde la Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos, su portavoz, Jesús Estachod, exige que haya un pronunciamiento expreso que descarte el pantano, sea cual sea su dimensión.

Estachod, además, pide que se hable no solo de Biscarrués, también de otras obras conflictivas como Yesa o Mularroya, algo que ha descartado Javier Lambán.