Los danzantes infantiles arrancan los aplausos más cariñosos de las fiestas
Con la actuación de los más pequeños, los dances se despedían hasta septiembre del año que viene


Este domingo, los dances de Graus se despedían, hasta el año que viene, de la plaza Mayor, donde, desde la tarde del día 12, con el ensayo ‘oficioso’, han ofrecido algunos de los momentos más brillantes de las fiestas. Eran los danzantes y danzantas infantiles, los encargados de ejecutar el último baile de espadas y de cintas.


La plaza Mayor volvía a lucir en todo su esplendor para acoger la actuación de los danzantes y cabezudos infantiles. Las autoridades en el balcón del Ayuntamiento, los gigantes en el lugar que ocupan, habitualmente, Furtaperas, en la fachada del consistorio, la banda de música de Graus en el escenario y, sobre todo, mucha gente que no quería perderse la última actuación de los danzantes.
Los primeros en aparecer en la plaza eran los danzantes de espadas, en este caso, palitroques, donde la novedad era que, por primera vez, en los más de 60 años del dance infantil, participaban danzantas. Y es que las dificultades para encontrar niños, han hecho que la junta tomara, este año, la decisión de incorporar niñas a este dance.


Precisamente esos mismos problemas, hacían que, este año, bailaran danzantes muy pequeños, desde apenas seis años, junto a otros más veteranos de catorce años. Cabe recordar que, en las ‘espadas’, participan veinte danzantes, repartidos en cinco cuadernas y dos repatanes.
El baile consta de tres mudanzas La cardelina, Allá arriba y La culebreta, que no resultan fáciles de ejecutar para niños tan pequeños. Por eso, a pesar de algunos pequeños ‘deslices’ arrancaban un largo y cariñoso aplauso de la gente que llenaba la plaza.
A continuación eran los danzantes de cintas los protagonistas que realizaban también una brillante actuación que era recompensada con una gran ovación por parte del público.


También, en esta ocasión, acompañaban a los danzantes, los cabezudos infantiles, que antes de las actuaciones encorrían a los más jóvenes con las escobas. Al concluir el baile de las cintas se unían a los danzantes para dar una vuelta por la plaza y recibir el aplauso de los vecinos.
Con el baile de los cuatro gigantes de Graus concluía la actuación en la plaza Mayor hasta el año que viene.






