Los guardas de los refugios de montaña recibirán el premio Félix de Azara
La Diputación Provincial de Huesca (DPH) valora así "respeto y compromiso con el entorno natural" de estos profesionales
Los guardas de los refugios de montaña de la provincia de Huesca serán reconocidos en febrero de 2020 con el XXII Premio Félix de Azara. La Comisión de Desarrollo y Sostenibilidad dictaminaba este lunes la propuesta que distingue la labor de este colectivo de los más de quince refugios altoaragoneses que dan cobijo a profesionales y a aficionados a la media y alta montaña.
La decisión de otorgar uno de los galardones medioambientales de la DPH está destinado a reconocer “una labor realizada con auténtica vocación de convivencia, respeto y compromiso con el medio natural”. Asimismo, será por su contribución al mantenimiento de unas instalaciones con cuidados servicios de calidad y por ser un referente para quienes practican el montañismo por sus consejos y guías.
En el año 2018 se contabilizaron más de 100.000 pernoctaciones en los 16 refugios guardados de montaña de la provincia de Huesca (12 de titularidad de la Federación Aragonesa de Montaña y los 4 restantes de titularidad municipal, particular o mancomunidad forestal). Además, otras 190.000 personas hicieron uso de estas instalaciones, sin llegar a hacer noche.
En la propuesta se recoge este premio por su "respeto y compromiso con el entorno natural, una labor que realizan con auténtica vocación de convivencia con todo lo que supone la media y alta montaña, por su contribución al mantenimiento de unas instalaciones que ofrecen unos servicios de calidad" y que "posibilitan un desarrollo económico en zonas de montaña gracias a una gestión sostenible y respetuosa con el medio que los alberga y con el compromiso de trabajar con la complicidad de los habitantes de los pueblos vecinos".
Si a esta actividad se le suman los más de 40 trabajadores fijos que durante todo el año mantienen los refugios de montaña, así como al centenar que se contrata de forma temporal durante una media de 4 meses al año, el resultado supone una actividad económica que genera unos 4,5 millones de euros al año.
Hoy por hoy, Aragón y en concreto la provincia de Huesca, es referente nacional en calidad, gestión y volumen económico que generan los refugios guardados de montaña. Sólo el 15% de la ocupación procede de usuarios aragoneses, correspondiendo el resto a procedencias de otras Comunidades Autónomas y otros países.
Además, en este tipo de servicios se habla ya del “modelo aragonés” en referencia a los elementos que lo distinguen: prácticamente todos abren los 365 días del año, siendo un ejemplo de servicio público que, además de ser rentable, ofrecen a todo tipo de usuarios unas instalaciones confortables y de calidad.
