Los mayores también viven San Lorenzo "con y sin nietos"
El Ayuntamiento repartía unas 1100 raciones de migas con melón en el homenaje a los mayores y entregaba los trofeos de los juegos tradicionales
En el último día de las fiestas de San Lorenzo es tradicional un acto de homenaje a los mayores, con un almuerzo a base de migas y melón. Antes de las 10 de la mañana ya había cola y finalmente se han repartido unas 1100 raciones.
Los mayores han participado en los actos programados. Sus fiestas son algo menos ajetreadas, pero muchos de ellos son asiduos a las jotas, los campeonatos de juegos tradicionales o las orquestas de la plaza López Allué. En este espacio hay quien siente que los jóvenes "han invadido" un espacio al que antes acudían sólo adultos.
Otra tónica de las fiestas es que en muchas ocasiones ejercen de abuelos para dejar a sus hijos vivir la fiesta de noche. Son días familiares y para la mayoría de ellos el día 10 es su preferido.
Cada año el último día de fiestas cientos de personas acuden a este homenaje. Ademas de comer migas y melón se entregan los trofeos a los ganadores de diferentes concursos de petanca y otros juegos tradicionales y al finalizar, hay un baile.
En el acto participaban un buen número de concejales de todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Huesca. Junto a ellos, las mairalesas mayores y pequeñas ayudan a los trabajadores municipales a repartir todos los platos.
