Los Monegros es pionera en el tratamiento contra la mosca negra
La mosca negra ha colonizado la capital aragonesa a través del río Ebro. Muchas personas están sufriendo estas molestas picaduras, más propias de la zona de Los Monegros, donde se trabaja de forma pionera en el tratamiento contra este insecto que se apodera de los regadíos y ríos en esta temporada.
Javier Lucientes es profesor del Departamento de Patología Animal en la facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza y responsable del curso de verano sobre Entomología Sanitaria y Control de Vectores que se celebra desde hace nueve años en Grañén. Lucientes explica que la picadura de la mosca negra no es peligrosa pero sí que produce reacciones alérgicas en muchos casos.
Cuando la mosca negra pica en realidad corta la piel porque tiene unas mandíbulas muy pequeñas y necesita sangre. Lo que provoca es una herida muy superficial pero se nota y puede ser muy dolorosa.
Estos insectos proceden de los ríos de montaña del Pirineo pero en los últimos años se han extendido por hábitats muy distintos. El profesor comenta que en realidad el problema va viniendo desde Tarragona, llegaron al río Cinca y también al Segre, de hecho el río Ebro se ha convertido en una “autopista” para que la mosca llegue hasta Zaragoza. A pesar de su pequeño tamaño, que no pasa de los 0,3 milímetros, se pueden desplazar mediante el vuelo hasta 30 kilómetros e incluso más gracias al cierzo.
El problema es que los tratamientos en esta época no tienen mucho sentido porque el efecto es prácticamente nulo. Lucientes alaba el tratamiento preventivo que se lleva a cabo en Los Monegros, explica que el sistema para acabar con estos insectos ha de comenzar en los meses de febrero y marzo, cuando se ponen las larvas antes de que pasen a ser adultos.
Para prevenir sus picaduras el experto recomienda prendas largas ya que la mosca negra no es capaz de atravesar la ropa. En cuanto a los repelentes asegura que tienen buena protección aunque de corta duración. Por casualidad los investigadores descubrieron que la leche corporal de “Natural Honey” tiene unas propiedades que repelen bastante a estos insectos.