Los padres del asesinado en Broto afirman que su hijo no era violento ni vieron maltrato hacia la acusada
La supuesta autora declaró que sufría maltrato continuado por parte de la víctima y que lo apuñaló en defensa propia cuando la amenazó con un arma<br>


Los padres del joven asesinado en Broto por su expareja en febrero de 2020 han afirmado este martes en la Audiencia Provincial de Huesca que su hijo no era agresivo y nunca vieron una muestra de maltrato hacia la acusada, como declaró ella en el juicio por el crimen de Broto.
En la segunda sesión judicial, en la que han declarado familiares y gente cercana al asesinado, tanto la madre como el padre afirmaban que su hijo "no era violento", como aseguró Daniela V.G., y que nunca vieron ninguna muestra de maltrato hacia ella. La madre ha descrito la relación sentimental entre ellos como "muy mala" y no le gustaba "la forma que tenía ella de manipularlo, de cómo la amenazaba o la forma de pedir las cosas". Creían que tenía una actitud controladora hacia él porque que estaba constantemente llamándolo.
Otros amigos y vecinos llamados a declarar que tenían confianza con la víctima añadían que las acusaciones sobre la personalidad agresiva de Geovanni "son totalmente falsas". Era "una persona excelente, maravillosa, super educada y trabajadora, con ganas de emprender, hasta que lo mataron", afirmaban.
Además, el amante de Daniela por el que se desencadenó la ruptura entre ambos, William Andrés, testificaba que Geovanni le parecía violento, aunque "ella nunca me contó que hubiera sufrido alguna agresión física de él". La tarde anterior al asesinato, se enzarzó en una pelea con la víctima y su padre movida por la infidelidad de Daniela hacia Geovanni con él.
Por contra, la tía de Daniela, que vivía en Benasque y fue la que dio la voz de alarma a la Guardia Civil de dónde se encontraba la principal sospechosa tras huir del crimen, aseguraba que al menos existía un maltrato verbal por parte de Geovanni y su padre hacia la acusada. Como le confirmaba una amiga que trabajó en su bar, "todo el tiempo le decían que era una tonta, que era una llorona y que no valía para nada", y si bien Daniela tampoco le contó nunca que sufriera maltrato, su familiar afirmaba que "también había sido una mujer maltratada y es muy difícil contarlo".
Cabe recordar que la acusada declaró este lunes que había sido maltratada en otras ocasiones por la víctima y que la apuñaló en defensa propia porque él primero la amenazó primero con un arma blanca, algo que su defensa tratará de acreditar hasta el próximo jueves. Está acusada de un delito de asesinato con alevosía y se enfrenta a penas de entre 20 y 25 años de cárcel.




