Los usuarios de la A-139 denuncian el mal estado de la carretera entre Graus y Campo
Este lunes se producía un desprendimiento de rocas poco antes del túnel de Santaliestra


Conducir, en las últimas semanas, por la A-139 entre Graus y Campo se ha convertido en una aventura que pone a prueba la habilidad de los conductores para evitar caer en algunos de los numerosos socavones que, últimamente, han aparecido en la vía. La lluvia ha provocado que se levantara el firme en muchos puntos, dejando a la vista agujeros que, en algunos casos superan el metro de largo con una profundidad de hasta 15 centímetros.


A esta incidencia hay que sumar las que generan los desprendimientos de rocas y tierra en puntos como el túnel de Santaliestra, donde, este lunes, se producía un derrumbamiento que, prácticamente, cortaba los dos carriles de la carretera.


El desprendimiento se producía en un punto en el que, el año pasado, se gunitó la ladera, precisamente, para evitarlos. Otra zona en la que, cuando llueve, suele haber caída de rocas y tierra es en un tramo próxima a Morillo de Liena.
Quienes circulan, diariamente, por esta carretera, denuncian el pésimo estado en el que se encuentra la vía y solicitan una rápida actuación para evitar tener que conducir sorteando baches y que se tenga que lamentar algún accidente.
El pasado 26 de marzo se formalizaba el contrato de la obra de mejora de la seguridad vial en la carretera A-139 de Graus a Francia por Benasque, del p.k 0,500 al p.k 16,500 entre Graus y Santaliestra.
La obra la adjudicaba el Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón, el pasado mes de febrero, a la empresa Vidal Obras y Servicios S.A por importe de 1.483.125,82 más IVA.




