Luthiers de todo el país se dan cita en el Festival Folklórico de los Pirineos, en Jaca
El Festival programa hasta el domingo folklore de Asturias, LA Rioja, Valencia, Gipuzkoa y Huesca
El 51º Festival Folklórico de los Pirineso continúa en Jaca con la apertura de la Feria de Luthiers, que congrega desde el viernes a una decena de artesanos instrumentistas llegados de diferentes partes del país. Hay representantes del País Vasco, Navarra, Cataluña, Castilla-La Mancha o Aragón, entre otras. Hasta el mediodía del domingo, 1 de agosto, mostrará el proceso de elaboración, orígenes y peculiaridades de gaitas de boto, dulzainas, vihuelas, guitarras, laudes o percusión, entre otros muchos, en la céntrica plaza Biscós.
La programación continúa con conciertos de grupos folkllóricos en la plaza San Lure, (sábado y domingo a las 19 horas), exposiciones que recuerdan las 50 ediciones previas de este emblemático festival o visitas teatralizadas todas las tardes a las 19 horas.
La Banda de Música “Santa Orosia” trajo a San Lure los orígenes del jazz
Los ritmos originados en Estados Unidos a finales del XIX y principios del XX, ragtime y foxtrot, tomaron el jueves por la noche el escenario de San Lure de la mano de la Banda Municipal de Música “Santa Orosia” de Jaca, que hizo viajar al público asistente a los inicios del jazz.
Un concierto que se desarrolló siguiendo el protocolo anticovid que se está aplicando durante el Festival, con distancia de seguridad, desinfección y control en las entradas y salidas, así como de asistentes.
La Asociación Banda Municipal de Música “Santa Orosia” de Jaca es una de las agrupaciones habituales del Festival Foklórico de los Pirineos y, en este año tan especial, tampoco ha querido faltar a su cita con el certamen. En su concierto de ayer, que se celebró a las 22h en la Plaza San Lure, ofreció alrededor de una veintena de temas inspirados en la música que dio origen y precedió al jazz, con piezas de ragtime y foxtrot. Un repertorio alegre y optimista que hizo disfrutar al numeroso público asistente, en una fantástica noche de verano.
El cierre de lujo del concierto fue la interpretación del himno del Festival compuesto por Tomás Asiáin que, acompañado de las palmas del público, generó uno de esos momentos mágicos que nos regala, desde hace más de 5 décadas, este certamen.
Al finalizar el concierto, el Ayuntamiento de Jaca hizo entrega al director de la Banda del recuerdo que esta 51 edición del Festival está ofreciendo a todos los grupos asistentes, una flauta artesanal litograbada. Una sencilla y simbólica muestra de agradecimiento por su participación.