Oiarzabal regresa al Himalaya en una expedición al Yalung Kang
El montañero vasco explicó en Huesca la dura experiencia que vivió en el K-2 en el año 2004 donde sufrió graves congelaciones en los pies de las que todavía no está restablecido en su totalidad. Tras visitar recientemente el Aconcagua, vuelve al Himalaya en una expedición del programa ?Al filo de lo imposible?, concretamente al Yalung Kang de 8.505 metros de altitud que es una punta adicional del Kachenjunga que este año celebra su 50 aniversario de la primera ascensión por parte de los británicos.
La intención de Juanito Oiarzabal es ver como se encuentra y hacer la cima de esta montaña que tiene una ruta conjunta hasta el campo 3 con el Kachenjunga y luego cada uno monta el campamento 4 en su dirección. Juanito tiene la intención de volver al campo base y sus compañeros de expedición: Juan Vallejo, Mikel Zabalza y Ferran Latorre es posible, según las condiciones que intenten subir al Kachenjunga, si bien dependerá de muchos factores.
Con un abarrotado salón de actos del Centro Cultural del Matadero se desarrolló una proyección que ha llegado a Huesca de la mano de Caja Laboral, en colaboración con el Ayuntamiento de Huesca y Peña Guara, donde los aficionados a este deporte siguieron de cerca una proyección que relataba paso a paso la aventura que vivió Oiarzabal con otros montañeros españoles en el K-2 y que tuvo un descenso casi dramático debido a los problemas que sufrieron, tanto el propio Juanito como la montañera Edurne Pasabán, junto a Juan Vallejo.
Oiarzabal explicó de dicha expedición surgió al cumplirse el 50 aniversario de la primera ascensión por parte de los italianos y a su vez se cumplían 10 años de la primera ascensión que hizo también el propio Oiarzabal con la diferencia que éste realizó la primera integral desde sus comienzos hasta la propia cumbre y estuvo acompañado por los hermanos Iñurrategui y con Quique de Pablos.
El montañero vasco comentó que ?volver de nuevo a una montaña como el K-2 no es muy fácil. Hay que tener las cosas muy claras. Es una montaña que no da muchas facilidades. Por su estructura piramidal todas sus vertientes, todas sus laderas son complicadas. Es una montaña técnica, difícil y que entra rápidamente el mal tiempo y es muy peligrosa. Uno tiene que adquirir cierto grado de compromiso?. El propio Juanito añadía que ?hay gente que ha ascendido el Everest, tres cuatro y hasta quince veces. Como ejemplo, en el K-2, tan solo tres personas han repetido su cumbre que han sido un checo, un serpa nepalí y yo mismo?
Esto demuestra la dificultad que tiene una montaña de ingrato recuerdo para el montañismo altoaragonés que ya vivió de cerca la tragedia de una expedición en la que los montañeros Javier Escartín, Javier Olivar y Lorenzo Ortiz se quedaron en el descenso tras haber alcanzado la cima.
Las lesiones que tuvo en el K-2 en el año 2004 le han tenido un año y medio fuera de combate y ahora vuelve con mucha ilusión. En el documental se puede ver su vivencia en el K-2 con fotografías digitales en movimiento. También las congelaciones que sufrió en los pies y que no ha dejado publicar en los medios de comunicación.
Recientemente ha estado en el Aconcagua donde ha aguantado bien con bajas temperaturas. Juanito Oiarzabal tiene 49 años y cumplirá 50 en plena expedición por lo que quiere darse un regalo de cumpleaños. Como él mismo comentó ?desde luego no merece la pena perder absolutamente nada por subir una montaña, eso lo tengo totalmente claro, así que en las próximas expediciones que yo siga haciendo, ahora lo voy a tener mucho más claro a la hora de darme la vuelta?
Oiarzabal es el sexto montañero que alcanzó los 14 ochomiles y el cuatro hombre que lo hace sin oxígeno. En total suma ya 21 ochomiles y esta primavera va por el número 22.