Preocupación en el campo altoaragonés ante la ausencia de lluvias

Los agricultores de la provincia de Huesca empiezan a mostrar su inquietud por la falta de lluvias en lo que llevamos de invierno. Recuerdan que no ha llovido nada en todo enero y que los embalses están en una situación preocupante, a poco más de 60% de su capacidad, menos que hace un año y que la media de los últimos cinco años. Un par de días de lluvia no solucionarán nada; tiene que llover mucho más.

A la sequía hay que sumar el frío de las últimas semanas, que hace que las plantas sufran estrés. Gerardo Torralba, técnico de Asaja Huesca, recuerda que la situación no es igual en toda la provincia.  De mitad del Alto Aragón hacia el sur, la sequía empieza a ser más acusada, y menos acuciante en la zona norte, aunque el agua sería bienvenida en toda la provincia.

Si llueven unos pocos litros de agua por metro cuadrado, que al ciudadano de a pie ya le parece que se ha vuelto a la normalidad, eso no será suficiente. El campo necesita mucho más. Serían precisos entre 20 y 40 litros, que empaparían bien el terreno y bajarían de la superficie a la zona radicular de las plantas para asegurar la producción. 

Pero además, tiene que haber precipitaciones que aseguren las reservas hídricas y que llenen pantanos, ya que la nieve en el Pirineo también es muy escasa este invierno.