Preocupación en las empresas de turismo activo de Ribagorza por la crisis del coronavirus
La situación de alarma ha coincidido con lo que debería haber sido el inicio de la campaña para las empresas acuáticas


El sector de turismo activo de la comarca de Ribagorza, vive con incertidumbre las consecuencias de la crisis del COVID19, especialmente las empresas de actividades acuáticas, porque ha coincidido con el momento que debería representar el inicio de la temporada tras seis meses de parón. Al margen de la preocupación por perder la campaña de primavera, hay temor, sobre todo, por lo que puede pasar en verano.
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Eduard Juvert. Kayak Campo COVID
El no poder arrancar la temporada en tiempo y forma puede suponer, en la facturación final, un 20% y, en algunos casos, puede alcanzar hasta un 40% aunque la temporada fuerte se desarrolle entre junio y septiembre.
Eduard Juvert, de Kayak Campo, explicaba que, en las últimas semanas se han mantenido reuniones para poner en común preocupaciones que pasan por no saber si, cuando se vaya volviendo a la normalidad los clientes van a responder, cuándo van a cobrar las ayudas o como adaptar algunas de las medidas propuestas para las empresas de turismo activo.
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Eduard Juvert. Kayak Campo COVID 2
Kayak Campo es una empresa especialista en aguas bravas que opera, principalmente, en los ríos Ésera y Ara. En verano suele contar con una plantilla de 12 trabajadores.
Juvert espera que de toda esta situación la gente salga con ánimo y que las administraciones, les tengan en cuenta a pesar de ser un sector minoritario, tal y como se vayan perfilando las ayudas a cada sector.




