Jaca y Sabiñánigo concretan su propuesta para regular los parques solares
Favorecer el autoconsumo y permitir extensiones mayores de 5 hectáreas si se declaran de interés general y a 1km de distancia de los núcleos


Los ayuntamientos de Jaca y Sabiñánigo van a ir de la mano para regular el creciente interés por instalar placas solares. Ambos equipos de gobierno acaban de lanzar su propuesta conjunta para modificar el Plan General de Ordenación Urbana. Hablan de una “apuesta por la energía fotovoltaica para el autoconsumo”, han dividido el territorio en zonas de impacto paisajístico y concretan distancias mínimas a núcleos, a espacios de interés y entre los diferentes parques. El límite que establecen es de 5 hectáreas de extensión, una superficie muy pequeña a juzgar por el gran interés expresado por varias empresas promotoras en el territorio, pero la propuesta de regulación sí abre la posibilidad de instalación de parques fotovoltaicos de mayores dimensiones “siempre que sean declarados de interés general por el Pleno municipal” y en ningún caso a menos de 1 kilómetros de núcleos urbanos.
Se abre ahora un proceso de debate en cada uno de los consistorios para que todos los grupos municipales puedan realizar sus aportaciones y, según exponen ambos ayuntamientos, “intentar alcanzar el mayor consenso posible antes de proceder a la aprobación inicial” de sus PGOU, prevista para el próximo pleno municipal.
En Sabiñánigo es el PSOE quien ostenta la alcaldía por mayoría absoluta, y en el caso de Jaca la mayoría la consigue el equipo formado por PSOE, CHA y +Jaca, con quien se ha consensuado esta propuesta para modificar el PGOU. En ambos consistorios la mayoría de la oposición ha expresado su “preocupación” por la llegada de macroparques solares y ahora deberán presentar sus propuestas.
Propuesta inicial de ambos ayuntamientos:
• Hasta 500 metros de los núcleos de población, solo se permitirá la generación de energía fotovoltaica para autoconsumo y autoconsumo compartido.
• A partir de los 500 metros las propuestas se basan en los estudios paisajísticos realizados:
• Entre 500 y 1000 solo se autorizará la generación de energía fotovoltaica en zonas de muy bajo impacto paisajístico y con declaración de interés general por el pleno municipal.
• A partir de 1000 metros de los núcleos de población se contempla la posibilidad de instalación de pequeños parques de hasta 5Ha. en las zonas con muy bajo impacto paisajístico y siempre distanciados entre sí, en el caso de que hubiera más de uno.
• De forma excepcional, las corporaciones municipales podrán aprobar proyectos de instalación de plantas fotovoltaicas en el resto de zonas a partir de los 1000 metros, siempre que sean declarados de interés general por el Pleno municipal.
El interés general, explican ambos consistorios en una nota de prensa, “se basará en la creación o el sostenimiento del empleo en sectores económicos diferentes al de la generación de energía”. La propuesta también incorpora distancias a otros elementos de interés como carreteras nacionales y autonómicas, instalaciones turísticas (campings, hoteles….) y casas aisladas, entre otras.
Oposición ciudadana y proyectos de cientos de hectáreas
Cuando comenzaron a conocerse los contactos de varias empresas con particulares para firmar precontratos de cesión de suelo, empezó también a surgir un movimiento ciudadano contrario que ha conseguido más de 4.580 firmas. La Plataforma PdePirineo se reconoce con el lema “Renovables sí, pero no así”, y alertan del peligro que supondría para la economía agrícola y turística del Pirineo la instalación de grandes extensiones de placas solares. Hablan de interés especulativo de las empresas y cuantifican en más de 900 hectáreas las que estarían afectadas con los proyectos planteados. Varias empresas tienen firmados precontratos con propietarios de la zona que sumarían, según las estimaciones de la Plataforma, más de 600 hectáreas entre ambos municipios a los que habría que sumar otras 300 en la línea de evacuación necesaria hacia Biescas.
Los ayuntamientos de Jaca y Sabiñánigo siempre se han posicionado en contra de grandes extensiones de placas solares y aluden a esta regulación como necesaria para ordenar este creciente interés y proteger el paisaje y las actividades tradicionales como la agricultura, pero no se cierran a las posibilidades de crecimiento económico que, consideran, podrían surgir de estos proyectos. También aluden a la ilegalidad de prohibir sin un fundamento basado en criterios jurídicos.
Desde marzo del año pasado ambos consistorios han llevado a cabo un proceso de trabajo en el que se han realizado estudios por parte de los técnicos municipales, un estudio de impacto paisajístico y se ha sometido a procesos de participación e información con todos los agentes implicados: sector primario, habitantes de los municipios, expertos, asociaciones empresariales, Plataforma en Defensa del Paisaje y la Vida Alto Gállego y La Jacetania, colectivos ecologistas y las propias empresas de producción de energía.
Hasta este momento han paralizado todos los proyectos con una moratoria que caduca en marzo. Está previsto que la modificación de sus PGOU se apruebe de forma inicial antes de acabar febrero, pero empezará entonces un periodo de alegaciones durante el cual, explican, continuará la moratoria.




