Proscritos protagonizan una velada inolvidable en su vuelta a los escenarios

Casi 30 años después, volvió a suceder. Alrededor de 750 personas acompañaron al grupo binefarense Proscritos en su vuelta a los escenarios. El recinto de la algodonera mostraba una fotografía única, envuelta en una atmosfera que mezclaba la nostalgia y la ilusión del reencuentro.

Proscritos arrancó la velada del sábado con el tema "Como un disparo". Y así pasó la noche: fugaz, intensa, con momentos que quedarán en el recuerdo de todos los presentes. En el repertorio, como no podía ser de otra manera, se incluyeron las grandes canciones que todavía hoy muchos seguidores siguen tatareando. Con "Somos como el viento" o "Cayendo" hicieron vibrar al público como ya lo lograban hacer en las décadas de los 80 y de los 90.

Los ocho componentes del grupo, José Luis Arilla “Pirilli” a la batería; Felipe Puy al bajo; Toni Solano, Richard D. Robinson, Israel López, Luis Salvatella y Joaquín Gibanell a las guitarras y José Lapuente como vocalista, pasaron por el escenario, donde también recibieron a un viejo conocido como invitado, Juanjo Javierre, miembro de otro grupo de rock de la época, Mestizos, quien les acompañó en varias versiones al mando de su teclado.

Todos ellos coincidían en que "ha sido una noche inolvidable, de la que vamos a tardar en recuperarnos. Estamos muy agradecidos por el cariño que nos ha dado la gente y por supuesto, al Ayuntamiento y a la asociación Trapos que han hecho posible el reencuentro" reconocía Lapuente.

La Asociación Trapos y el Ayuntamiento de Binéfar fueron los encargados de organizar el concierto. Un Ayuntamiento, que además, entregó recientemente a los Proscritos el premio semilla, que creaba este año para reconocer a aquellas personas o agrupaciones que han promovido la actividad cultural en la población.

El portavoz de la asociación, Jorge Gallart, definía la noche como una de las más "maravillosas y más soñadas" para la ARC Trapos.