Se cumplen 100 años del redescubrimiento de las iglesias de Serrablo
Por ese motivo, se ha pedido un reconocimiento al historiador Rafael Sánchez Ventura, que en 1922 comenzó un estudio que las sacó del olvido


Las iglesias de Serrablo son un enigma arquitectónico en el que se funden influencias mozárabes, románicas y autóctonas. Todo el conjunto está declarado de interés histórico artístico nacional desde 1982 y sus iglesias son BIC (Bien de Interés Cultural), pero este patrimonio estuvo en el olvido y a punto de desaparecer por su deterioro. El germen de este cambio lo puso el historiador Rafael Sánchez Ventura hace 100 años, y ahora la asociación Amigos de Serrablo y la de Vecinos del Barrio de Santiago de Sabiñánigo quieren que un jardín lleve el nombre de quien consideran que fue su descubridor para la historia del arte.
Todo comienza en agosto de 1922 cuando Rafael Sánchez Ventura, acompañado por el fotógrafo Joaquín Gil Marraco, descubre este grupo de iglesias y once años después, junto con Francisco Íñiguez, publican un estudio en el que se afirma que “parecen traducir estas iglesias un mozárabe mal interpretado y peor conocido, de principios perdidos y lejanos…”; la presencia del arco de herradura y el enmarcado de puertas y ventanas, a modo del alfiz del arte islámico, les indujo a pensar en el mozarabismo de estas iglesias.
Este descubrimiento dio paso en la época de la II República a la restauración del ejemplar más representativo del grupo, San Pedro de Lárrede. La cronología que les asignan a estas iglesias va desde la época de Ramiro I hasta finales del mismo siglo XI.
La rehabilitación no fue fácil, y se creó la Asociación Amigos de Serrablo, que con donaciones particulares y voluntarios consiguieron salvar de las ruinas muchas de estas obras arquitectónicas que ahora son referencia obligada cuando se habla del arte medieval español.
Para conmemorar, en agosto de 2022, el centenario de este redescubrimiento, la Asociación de Amigos de Serrablo quiere organizar algún acto conmemorativo coincidiendo con la misa de rito mozárabe que celebran cada año, a excepción del pasado. Será una forma, explica su presidenta, Pilara Piedrafita, de conmemorar también el 50 aniversario que esta asociación ha cumplido en 2021.
Un jardín con el nombre de Rafael Sánchez Ventura
La asociación Amigos de Serrablo y la asociación Vecinos del Barrio de Santiago de Sabiñánigo han enviado una carta al Ayuntamiento de Sabiñánigo solicitando que el espacio ajardinado que está frente al hotel La Pardina sea un homenaje a Rafael Sánchez Ventura. Este historiador del arte las descubrió en agosto de 1922, cuando estaba veraneando en La Pardina y ver la Iglesia de San Pedro de Lárrede le produjo “una sorpresa extraordinaria”. A raíz de allí concibió el plan de recorrer Serrablo en temporadas sucesivas lo que le permitió, en colaboración con Iñiguez Almech, hacer un estudio detallado de los monumentos rescatados del olvido y que fue publicado en 1933 por el “Anuario Español de Arte y Arqueología”. Fruto de este estudio se restauró Lárrede y se declaró, así mismo, monumento nacional.
La Asociación Amigos de Serrablo consiguió la rehabilitación de otras de estas iglesias que se encuentran diseminadas en apenas 40 kilómetros en la margen izquierda del río Gállego. Su presidenta apunta como próximas actuaciones necesarias la rehabilitación de la torraza de Lárrede o el retejo de algunas de las iglesias como lo hicieron este año con la de San Juan de Espierre. Otro de los retos que se marca la Asociación es el de conseguir financiación para continuar con excavaciones en el yacimiento romano de la Corona de San Salvador, donde ya realizaron una pequeña excavación en los años 80.




