Sentencia favorable a Alberuela de Tubo, reconociéndole la propiedad de su ermita

Finalmente, el juicio por la propiedad de la ermita de Nuestra Señora del Castillo de Alberuela de Tubo, que se celebró el pasado mes de mayo, ha tenido sentencia favorable a la localidad, por parte del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Huesca, aceptando que la propiedad es del Ayuntamiento de la localidad y, por tanto, de los vecinos. El fallo, que es recurrible, reconoce, a la vista de la prueba practicada, que ha sido el Ayuntamiento quien ha llevado a cabo los actos de gestión, administración y mantenimiento del bien, a título de dueño, sin autorización del Obispado, lo que no ha ocurrido con la colaboración que haya podido tener el Ayuntamiento en el mantenimiento de la iglesia parroquial de Alberuela de Tubo para la que se obtenía autorización del obispado. El Obispado, por cierto, ya ha anunciado que recurrirá.

La satisfacción es grande, de hecho el alcalde José Manuel Penella aseguraba que hacía tiempo que no veía tanta alegría en el pueblo, que ya hablar de ir a limpiar y adecentar la ermita y retomar en cuanto se pueda la tradicional romería.

La sentencia también deja constancia de los talleres que promovió el Ayuntamiento para la recuperación y conservación de la ermita, sin distinción de si eran o no feligreses, y que la llave de la misma se hallaba en casa de la guardesa que se la entregaba al párroco tan solo una vez al año, cuando se celebraba la romería igualmente organizada en solitario por el Ayuntamiento, que actuaba por sí mismo y sin rendir más cuentas que las propias de un ente público cuando se trataba de realizar cualquier actuación en la ermita.

El conflicto se remonta a febrero de 2020, cuando el ayuntamiento de la localidad impuso al Obispado de Huesca un recurso por haber inmatriculado el inmueble. El propio Obispado argumentaba que el Ayuntamiento no hubiera puesto a su nombre la ermita a tiempo, mientras que, desde el propio consistorio, decía su alcalde, José Manuel Penella, este templo debería pertenecer a todos los vecinos porque eran ellos quienes lo habían cuidado todos estos años.

Ante esta sentencia, el Obispado de Huesca ha afirmado que, como es elemental en un Estado de Derecho, acatan el pronunciamiento en tanto no sea modificado en una instancia superior, que es la vía legal para revocar una sentencia, y que ejercitarán ya que estiman que existen sólidos fundamentos para ello.

En el juicio celebrado, la abogada de la Diputación Provincial de Huesca, Ana Bescós, que defendía al municipio, decía que por el momento no había habido jurisprudencia en el Alto Aragón y muy pocas en toda España porque el conflicto es reciente pero aun así confiaban en tener la razón.

Hay que recordar que recientemente, otra sentencia otorgó, esta vez sí, la propiedad de la Ermita de Nuestra Señora de Casbas de Ayerbe, al Obispado.

En 2015, la Ley Hipotecaria permitió inmatricular con un simple certificado administrativo fincas rústicas y urbanas a la Iglesia y otras instituciones de España. Fue entonces cuando en el Alto Aragón se inmatricularon más de 1.200 inmuebles.