Todo listo en Ascaso para la 7ª edición de “La muestra de cine más pequeña del mundo”

Acaso cuenta las horas para la inauguración de su séptima muestra cine. Las labores de última hora marcan el ritmo en estos días previos, tras varios meses de preparación. Siete veranos después, el sueño continúa y, de forma inevitable, los organizadores hacen balance de lo que el festival lleva recorrido. Ascaso se llena de sonidos atípicos estos días, de muchas y diferentes voces, y comienza el trasiego de cada año.

La “muestra más pequeña” está creciendo, pero mantiene el mismo espíritu motor que la puso en marcha: la ilusión y el trabajo de los voluntarios, que cada verano acuden de forma desinteresada a este rincón del Pirineo para hacer posibles cinco días de cine. Toda una hazaña teniendo en cuenta el contexto: un entorno rural en el que cada vez existen menos oportunidades de disfrutar de forma colectiva de este importante medio de expresión.

Todo empezó en 2012. La Asociación de Vecinos y Amigos “Los Relojes” organiza la Muestra no sólo para poder ver buen cine bajo las estrellas de agosto, sino también para luchar contra el abandono de tantos pueblos de nuestra geografía, devolviendo así la vida a Ascaso.

Este lugar, que se define administrativamente como “aldea semiabandonada”, depende del municipio de Boltaña (Huesca). En invierno sólo viven dos familias. Para llegar hasta aquí hay que recorrer una pista de cuatro kilómetros, que sube hasta lo alto de una cresta a unos mil metros de altitud. Una vez en Ascaso, se puede divisar el paisaje pirenaico de la comarca de Sobrarbe. A día de hoy, las administraciones siguen sin atender gran parte de las demandas de sus habitantes: la pista de acceso sigue sin asfaltar, la luz eléctrica normalizada sigue sin llegar y no hay saneamiento.

A lo largo de las seis ediciones pasadas, la Muestra de Cine de Ascaso se ha ido confirmando como uno de los encuentros cinematógrafos de mayor relevancia en Aragón, atrayendo cada vez más atención por parte del público, los medios de comunicación y las instituciones. Al pase de las películas suelen asistir directores y actores, encantados con el escenario natural en el que pueden proyectar su obra. Hoy por hoy, la Muestra evoluciona entre las novedades de cada nueva cita y actividades cada vez más asentadas que se convierten en tradición dentro del marco del festival.

El certamen comienza este martes 28 de agosto y se prolongará hasta el 1 de septiembre. Este año el cine independiente y de autor vuelve a ser protagonista. Un cine pequeño y artesano, como son las cosas en Ascaso, y que suele tener grandes problemas de distribución y exhibición en circuitos comerciales.

La actual programación está configurada por seis largometrajes nacionales e internacionales, y una selección de 16 cortometrajes de los cerca de 700 que se han presentado a esta convocatoria. Junto a las proyecciones, la Muestra ofrece actividades paralelas como la exposición que se extiende a lo largo de la calle Única de Ascaso. Tras las obras de Sebastiao Salgado y los retratos de distintas personalidades del cine español realizados por Chus Arcas que se mostraron en las ediciones pasadas, esta vez la exposición estará dedicada a los sobrarbenses que buscaron refugio en Francia durante la Guerra Civil Española.

A lo largo de la Calle Única del lugar, una selección de fotografías nos cuenta cómo fue la huida de la población civil a través de los Pirineos, tras los bombardeos aéreos que sufrió la localidad de Bielsa hace 80 años.

En esta edición se acercarán a Ascaso José Díaz (director, guionista y protagonista de la película inaugural “100 días de soledad”, martes 28 ago.) y Jo Sol (director del largo “Vivir y otras ficciones”, viernes 1 sept.). También el actor de esta última cinta, Pepe Rovira. Todos participarán en los tradicionales coloquios en la Era del Cine tras cada proyección; al igual que los periodistas cinematográficos Juan Zavala (canal TCM) y Antonio Martínez (Cadena Ser), que vendrán a presentar “Tiempos Modernos”. La inmortal película de Charles Chaplin es la elegida este año para la sesión Clásicos en Ascaso, pase especial del festival que se celebra desde la primera edición. Además esta proyección promete ser especial, pues contará con música en directo, compuesta e interpretada sobre el escenario de la Era por el grupo BSO JAZZ BAND (anteriormente, Cromosoma3), que ya actuó en la pasada edición con la proyección de “El acorazado Potemkin”.

También, una de las sesiones vespertinas de Ascaso en corto estará dedicada a los jóvenes cineastas de Aragón y contará con la presencia de Gala Gracia, Pili Palomero y Pablo Adiego, directores de los tres cortometrajes seleccionados para esa tarde. Cerrará el festival otra joya cinematográfica actual: “Visages Villages” (Caras y lugares), el último documental de la famosa realizadora Agnès Vardá, mito vivo del cine francés.

Pero Acaso es más que cine. Otra de las propuestas de la Muestra es la entrega del Premio Ascaso, que reconoce cada año el esfuerzo de personas o instituciones por acercar el cine independiente al medio rural. El galardón, sin dotación económica, es un reconocimiento a esa trayectoria con una escultura que cada año crea y dona el artista de Aínsa Jesús Sanz. Este año, la asociación ha decidido otorgarlo al profesor Ángel Gonzalvo Vallespí, del IES Pirámide de Huesca, que en 1999 inició el proyecto "Un Día de Cine”, programa al que hoy están adscritos más de cien institutos de Aragón.

Es capital para la realización de la Muestra el apoyo de sus patrocinadores, muchos de ellos fieles desde las primeras ediciones. El mundo del cine y el del vino se encuentran en Ascaso: la reconocida Bodega Enate apoya un año más el festival y ofrece un crianza D.O. Somontano etiquetado especialmente con el cartel de esta edición, que repite con otro diseño original la ilustradora holandesa Anneke Koster. Además, en la mañana del viernes, ENATE ofrecerá a los asistentes la ya tradicional cata de vinos en la borda. La mejor calidad de proyección y sonido viene de parte de la casa zaragozana Millán Pro, con resultados que nada tienen que envidiar a cualquier sala de cine comercial. El prestigioso canal de cine clásico TCM, patrocina la noche dedicada al clásico (Jueves 31 de agosto). Y el Centro de Vacaciones Morillo de Tou, aldea recuperada por CC.OO., hospedará en su hotel a los cineastas invitados al festival.

Gracias a la Muestra, Ascaso también ha mejorado. El pasado mes de julio, un grupo de jóvenes de diferentes nacionalidades participaron en el Campo Internacional de Trabajo que organizó la Asociación con apoyo del Instituto Aragonés de la Juventud y el Ayuntamiento de Boltaña. Gracias a su esfuerzo se ha conseguido la rehabilitación integral del que va desde la aldea a las pozas del barranco de Ascaso, una sucesión de 30 piscinas naturales excavadas por el arroyo en la roca. Pero Acaso no es solo voluntariado. Para poder coordinar todas estas acciones, la asociación ha generado empleo. Se han contratado monitores, cocineros y coordinadores.

En cifras, la Muestra de Ascaso tiene un presupuesto de unos 14.000 euros, y cuenta con subvenciones de la comarca de Sobrarbe, con 1.030 euros; la Diputación de Huesca, con 3.000; y está pendiente de recibir la aportación de la Dirección General de Cultura del Gobierno de Aragón, que aún no ha hecho pública la resolución de sus ayudas. Por otro lado, se calcula que este año la asistencia podría ser de 600 personas distintas a lo largo del festival -cuyo aforo máximo en cada proyección nocturna es de 220 personas- y supondría una inyección económica en la zona cercana a los 90.000 euros.