Tradición e innovación de la mano en la XVI Festa de la Coqueta
La principal novedad, de la fiesta que se celebra este viernes a partir de las 21h, será la elaboración de coquetas sin gluten
Este viernes se celebra una de las citas gastronómicas que se ha hecho ya un hueco en el calendario de eventos en la recta final del verano, la Festa de la Coqueta y Tapas Benabarre Sabor que desde las 21 horas tendrá lugar en el parquin de la obaga del castillo. El formato es similar al de las anteriores ediciones y la principal novedad será la elaboración de coquetas sin gluten. Participarán 7 restaurantes, se podrán degustar hasta 21 tapas diferentes, el chef oscense Mateo Sierra será el maestro de ceremonias y la cantante grausina Julia Martínez la voz de esta edición.
Alfredo Sancho, alcalde de la localidad, destacaba el esfuerzo que este evento supone para el Ayuntamiento, los productores y restauradores. Añadía que merece la pena porque es un escaparate de la riqueza agroalimentaria del municipio en un momento en el que todavía hay muchos turistas.
En esta edición se espera volver a superar las más de 4.000 tapas vendidas. Para ello, Yolanda Castelló, concejal de desarrollo, explicaba que habrá siete carpas, y se mantendrá el ‘localismo’ con restaurantes y cocineros de Benabarre. Cada establecimiento elaborará 3 tapas diferentes.
Las tapas se venderán al precio de 2,50 euros y la copa de vino que, en esta edición, será de Viñas del Vero, a 1,50 euros. La compra anticipada de fichas se puede hacer hasta el viernes por la mañana en la oficina de turismo.
Marin Samper, productor y presidente de Benabarre Sabor, confía que, este evento gastronómico, consolide a Benabarre como uno de los pueblos con mayor número de productores agroalimentarios de Aragón. A los chocolates, quesos y embutidos que fueron los que abrieron el camino con los años se han ido añadiendo otros productos como cerveza, gaseosa o azafrán. Agradecía a los restaurantes que usen productos locales en la elaboración de las tapas porque es así, decía, como se da a conocer el potencial agroalimentario del municipio.
Como es habitual mientras el público degusta las tapas, en la zona habilitada con mesas y sillas, las mondongueras elaborarán las coquetas. Habrá, como es habitual, coqueta gigante, coquetas pequeñas negras y blancas, y coquetas que se podrán degustar recién sacadas del caldero o a la brasa. José María Prior, que a pesar de estar jubilado sigue siendo el ‘alma mater’ de la fiesta, explicaba que, este año, intentarán hacer coquetas pequeñas sin gluten. El resultado, decía, es una incógnita porque varía la textura y el sabor.
Los más pequeños podrán ejercer de ‘mondongueros’ en el taller infantil que se realizará con dos sesiones de 15 plazas cada una.
Desde la organización hacían hincapié en la labor de las mondongueras y los voluntarios que hacen el fuego, están pendientes de la brasa y los calderos o de la venta de fichas, sin la cual no sería posible sacar adelante, año tras año, este evento.
La coqueta está documentada en el recetario local desde el año 1846. Pan, manteca, caldo, azúcar, sal, anís en grano, canela y pimienta son algunos de sus ingredientes que forman parte de este producto cárnico en forma de rosco, ya que, originariamente, el agujero central servía para su conservación, colgándolas en la despensa con un palo o una cuerda en los meses de invierno, ya que se elaboraban con la matacía del cerdo en enero, y se solían utilizar posteriormente en el puchero.
En el año 2003 se celebró la primera edición de la fiesta, seis años después se elaboró una coqueta ‘gigante’ de más de 11k, y, en 2011, la coqueta fue, por primera vez, ‘bicolor’. Un año después, el éxito de la cita obligo a trasladarla al parquin de la obaga, incorporando ya la venta de tapas y la música en directo.
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