Un sábado de viento con previsión de domingo despejado en las estaciones

Tras un sábado de mucho viento, con rachas de hasta 100 km/h en cotas altas que obligaban a la estación Formigal-Panticosa a cerrar y al resto a abrir con menos kilómetros de los previstos, el domingo se va la borrasca y los centros invernales esperan abrir todos los kilómetros preparados tras las intensas nevadas de los últimos días. Los espesores van de los 60 centímetros a los dos metros en cotas altas, unas condiciones “casi históricas”, decía el director de Candanchú, Stephan Pantoja. Pero unos espesores que la meteorología no les ha dejado estrenar en su totalidad. Este domingo la borrasca se marcha y la previsión despeja los cielos paulatinamente y amaina el viento.

Si las previsiones se cumplen, Formigal-Panticosa podría acercarse al 100% de su dominio, explica José Antonio Carnicer, director de la estación.

Son días de mucho trabajo en las estaciones, que deben acondicionar la nieve caída, y asegurar las pistas ante el elevado peligro de aludes (nivel 4 este sábado), y que aunque tenderá a descender ligeramente, se mantiene muy elevado también el domingo avisa Íñigo Ayllón, director de la Oficina de la Montaña de Jaca.

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Los centros invernales recomiendan no esquiar fuera de pistas. Las estaciones de fondo también han estado condicionadas por las importantes nevadas desde el jueves y con cierres de carreteras. Permanecen abiertas Pineta, Candanchú y Oza-Gabardito. Linza y Lizara están pendientes de acondicionar sus accesos y pistas. La carretera de acceso a Llanos del Hospital estará cerrada hasta el domingo y la del Balneario de Panticosa también depende de la evaluación de los técnicos por riesgo de aludes. Le Somport abrirá el 15 de diciembre.