Vecinos de El Temple protestan en el ayuntamiento por la venta que hace Esgotrés de sus viviendas

Varios vecinos de las viviendas de El Temple mostraban su protesta al término del pleno del ayuntamiento de Huesca, por la situación que viven, después de que la empresa Esgotrés haya vendido varios de los pisos en los que habitaban tras expirar el contrato de alquiler que tenían. Se trata de una promoción de viviendas de protección destinadas a alquiler, pero que, al término de 10 años, podían ser vendidas. El alcalde comunicaba que este jueves mantendrán una reunión con la Directora General de Vivienda del Gobierno de Aragón, que es quien tiene la competencia en este asunto.

Los vecinos protestan porque se han ofrecido a la venta viviendas que estaban habitadas, en lugar de otras que pudieran esta vacías, y aseguraban que no se están cumpliendo los pactos a los que llegaron con el consejero de Vertebración Territorial y Vivienda, de que se hicieran prórrogas mensuales hasta que hubiera un interés de compra.

Los afectados preguntaban al ayuntamiento qué soluciones ha planteado para las personas que viven en régimen de alquiler en este edificio, y que por un interés de compra-venta de la empresa, están siendo desalojadas al finalizar sus contratos de alquiler de manera unilateral.

El alcalde recordaba que Esgotrés se atiene a la legalidad vigente para hacer lo que está haciendo, algo que el Gobierno de Aragón tiene que respetar, y emplazaba a los vecinos a la reunión con la directora general. Añadía que le consta que desde el ayuntamiento de Huesca se ha dado atención a personas y familias que habitan en este edificio de El Temple, pero no quería entrar en cuestiones pormenorizadas porque, insistía en que la competencia de este asunto es del Gobierno de Aragón.

Los vecinos también se preguntaban qué medidas va a tomar el ayuntamiento respecto a las averías que presenta este edificio, después de que se haya dado el visto bueno para su venta, y aseguraban que todas las administraciones deben estar al día en el mantenimiento del edificio y de las calles adyacentes.

Y por último, ponían en duda la transparencia de la Oficina de Vivienda y Vulnerabilidad, respecto a los informes de vulnerabilidad especiales y los de vulnerabilidad normal, que se realizan.

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