Yoshinao Nanbu impartió un curso de Nanbudo a más de 200 nanbudokas


El Palacio de los Deportes acogía este sábado una intensa jornada de Nanbudo en la que el Maestro Yoshinao Nanbu, cinturón negro 10º Dan, uno de los más prestigiosos Maestros de la historia de las artes marciales mundiales, y de los pocos que viven en la actualidad impartió un curso que demostró la gran aceptación que tiene este deporte en Huesca. El propio Nabu, indicó a Radio Huesca Digital sentirse muy a gusto en Huesca donde fue acogido por los nanbudokas como todo un Maestro Mundial de este arte marcial.
Además de los deportistas españoles, muchos de ellos de la provincia de Huesca donde hay más de 1.000 licencias, también hubo representación internacional de Francia, Andorra e Italia. El curso estaba organizado por el Club de Nanbudo en Huesca, que cuenta con más de 120 socios en nuestra capital, dirigidos por Mariano Carrasco, cinturón negro 6º Dan, y que comenzó la practica de las artes marciales hace 21 años, contando con la colaboración del Ayuntamiento de Huesca y de diferentes organismos privados.
El curso comenzó el viernes con una sesión de entrenamiento destinada exclusivamente a los cinturones marrones y negros de Huesca y Sabiñánigo en el Gimnasio Ibón de nuestra ciudad, para continuar el sábado en sesiones de mañana y tarde, y el domingo por la mañana, ya para todos los Nanbudokas, en el Palacio de los Deportes donde algunos aficionados siguieron también desde la grada el curso impartido por Yoshinao Nanbu.
Debido a la proximidad del Campeonato Mundial de Nanbudo, en Keskemet (Hungría), durante el stage, se realizó la presentación oficial de la selección española, actual campeona mundial, que nos representará en esta competición con opciones de repetir los éxitos de otros años en los que los nanbudokas españoles se han alzado con el título mundial.
El Maestro Nanbu es uno de los personajes más revolucionarios dentro de las artes marciales. Fundó el Nanbudo a partir del Sankukai, estilo de karate creado también por él.
Yoshinao Nanbu nació en Kobe (Japón) en 1943. De familia Bushi (samurai), ingresa en el mundo de las artes marciales a muy temprana edad de la mano de su padre, maestro en Judo y su tío, maestro en Kendo. A la edad de 18 años continuó su aprendizaje con el Maestro Chojirô Tani, 10º DAN.
Ha sido el mejor competidor del mundo, puesto que no fue derrotado en ni un solo combate. En 1963 consiguió, a la edad de 20 años, el título del Gran General Omao, medalla al mérito, en el que venció en una competición con 1250 participantes. Reconocido internacionalmente por los Maestros de la época, es enviado por su Maestro a Europa para divulgar el Karate.
En Europa es admirado todos gracias a su prodigioso barrido y devastadora patada circular. Sus combates son ganados con espíritu guerrero, recordando en él a los guerreros medievales de la época japonesa. En 1972 recibió una invitación del Ministerio de Deportes de España para presidir el comité de exámenes para otorgar la acreditación de aquellos Maestros que deseaban impartir artes marciales en nuestro país (karate, judo y taekwondo). En este acto le atribuyó al entonces príncipe Juan Carlos de Borbón, el 5º DAN honorífico. Aislado de todo el mundo se dedicó durante 4 años a finalizar el trabajo que comenzó con el Sankukai y vio la luz el Nanbudo.
Actualmente se dedica única y exclusivamente a la divulgación y difusión del Nanbudo por todo el mundo, impartiendo seminarios en países tan diferentes como España y Camerún. Hasta tres veces en un mismo año puede llegar a visitar nuestro país. Combina sus stages en diferentes continentes con su vida a caballo entre París y Kobe. Durante una enseñanza del curso llega a ser a veces, tan entrañable como rígido. Es de carácter extrovertido, a pesar de ser japonés, pero muy reservado para las personas que no forman parte de su entorno.
Durante los últimos años ha crecido el número de practicantes de edad media y avanzada debido a que en este arte marcial se pueden encontrar ejercicios de energía y salud. Estos ejercicios ayudan a mantener el equilibrio entre nuestro cuerpo, nuestro espíritu y nuestra mente.