El Tren de la Libertad
El comentario de Marisol Delgado en 'La Ventana de Asturias' (09/05/22)
Asturias
El 1 de febrero de 2014 el Tren de la Libertad salía desde Gijón rumbo a Madrid. Más de 30.000 personas de prácticamente todas las comunidades se concentraron en la capital. Allí entregaron el manifiesto “Porque yo decido”, de la filósofa Alicia Miyares, componente de la gijonesa Tertulia Les Comadres, grupo del que, por cierto, partió la propuesta. En Paris, Londres, Buenos Aires y en muchas otras ciudades, hubo también concentraciones de apoyo a la manifestación española.
Ruiz Gallardón, entonces ministro de Justicia del Gobierno de Rajoy, pretendía revertir la anterior ley de salud sexual y reproductiva, convirtiendo, así, en delito un esencial derecho.
Por si no lo recuerdan, no salió adelante y Gallardón terminó cesando en sus cargos.
“El cuento de la criada”, de Margaret Atwood, asusta porque muestra lo tremendamente fácil que es perder los derechos conquistados. Estos días se filtraba que el Tribunal Supremo estadounidense quiere revocar la sentencia que en 1973 garantizaba el derecho a la interrupción del embarazo.
Una de las decisiones básicas de las mujeres es decidir si ser o no ser madres. Eliminar el derecho al aborto nunca supone que disminuya su número, lo que supone es, sin lugar a dudas, volver a tiempos que en una buena parte del mundo creíamos superados, tiempos en los que las pudientes se iban fuera a abortar y las que no se lo podían permitir tenían que hacerlo en la clandestinidad, en condiciones de total inseguridad, poniendo en riesgo su salud y su propia vida.
Permanezcamos, pues, con los ojos bien abiertos.
Por si hay que volver a poner aquel Tren en marcha.