Pocas y cansadas. Celebración y reivindicaciones en el Día de las Enfermeras
Las profesionales asturianas reclaman más plazas y mejoras en las condiciones de trabajo
Oviedo
No hace demasiado tiempo fueron motivo de homenaje diario desde ventanas y balcones. Las enfermeras, ellas y ellos, formaron parte de la vanguardia de la lucha contra el virus. Fueron los destinatarios del agradecimiento colectivo de una sociedad temerosa ante el destino incierto que iba dibujando a grandes pasos la pandemia. Los aplausos vespertinos y las loas cuasi declamadas por políticos de toda índole hacían pensar en que, de una vez por todas, alguien iba a tomar medidas para que nuestro sistema sanitario, además de ejercer de objeto del orgullo patrio, cambiase lo suficiente como para asemejarse al retrato que hemos venido haciéndole durante décadas.
La tan manida presunción de poseer una de las mejores sanidades del mundo reventó por las costuras, ya tensas antes de la pandemia. Semana tras semana la marea conseguía sobrepasar las defensas sujetas en gran medida por profesionales entregados y comprometidos, pero también cansados, sobrepasados y ahítos de tanta promesa de mejora incumplida. Con el paso de los meses y lo peor de la crisis a nuestras espaldas, aquellas costuras rotas continúan mostrando las debilidades un sistema que sigue echando en falta lo fundamental; profesionales bien formados.
En este 12 de mayo, día en que se celebra la jornada internacional de la enfermería, las enfermeras y enfermeros celebran y reivindican al mismo tiempo. Celebran su día con orgullo, el mismo que les impulsa cada día a mantener el impulso, a seguir poniéndolo todo en cada turno de trabajo por más que falten compañeros en la planta, por más que haya que volver a soportar las quejas , los reproches y hasta las agresiones. Y del mismo modo reivindican. Hacen falta más que los necesarios para mantener la casa en pie, y hacen falta cuanto antes para que los niveles de atención no bajen tanto como se barrunta observando la tendencia actual. No quieren más aplausos, quieren menos sobrecarga de trabajo, más plantilla, menos precariedad y más seguridad pero, sobre todo, más respeto para una profesión esencial para la salud y la calidad de vida de los ciudadanos.
En el día de las enfermeras, en Hoy por Hoy Asturias, hemos querido dedicarles el programa a todas ellas y a todos ellos. Nos ha acompañado el decano del colegio en Asturias, Esteban Gómez, con el que departimos sobre la situación actual del colectivo y de la sanidad asturiana. Rosario Fernández Flórez nos ha aportado la perspectiva desde la experiencia porque Charo, que acaba de jubilarse, ha tenido responsabilidades en la Consejería de Salud a la hora de diseñar el sistema actual de cuidados. Belén Benito de la Torre, que también compartió mesa con nosotros, se graduará como enfermera en unos días, pero tiene casi 30 años de experiencia como técnico de radiología. Además, se titulará al mismo tiempo que su hija, también enfermera. María González García, trabaja en la UCI del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Tiene un extenso currículo asistencial e investigador, pertenece al equipo de innovación del colegio de enfermería y ha compartido con nosotros sus experiencias en un área de trabajo tan intensa como son las UCIS.
Y no nos hemos quedado en el ámbito estrictamente sanitario porque también hemos podido departir con Ana Rodríguez Llaneza, enfermera también y directora de la Residencia de El Cristo, perteneciente al ente público Establecimientos Residenciales de Asturias (ERA). Ella nos ha podido aportar la visión desde el sector sociosanitario y el trabajo diario con nuestros mayores.
Puedes escucharlo todo, a continuación en Hoy por Hoy Asturias
Hoy por Hoy Asturias (12/05/2022)