Tribunales

"Puta, gorda, vaga": afronta 33 años de cárcel por insultar, pegar y violar a su mujer durante casi un década

El procesado entregaba a la agredida 50 euros para la compra semanal y la obligaba a mantener relaciones sexuales incluso delante de sus hijos

La mujer decidió dormir en habitaciones separadas y colocó en la suya un cerrojo para impedir la entrada a su marido. / Getty Images

Asturias

La Fiscalía del Principado de Asturias ha solicitado 32 años y nueve meses de prisión para un hombre procesado por insultar, ridiculizar, golpear y agredir sexualmente a su esposa durante años en Cangas del Narcea. La vista oral, que se ha desarrollado en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, ha quedado vista para sentencia. El procesado, de 66 años, estuvo casado con la víctima durante 34 años y la pareja convivía en Cangas del Narcea junto sus dos hijos mayores de edad.

Según el relato de la Fiscalía, la relación comenzó a deteriorarse hace ocho años cuando empezó a ser frecuente que el procesado menospreciara a su mujer con constantes insultos y ridiculizando y minusvalorando su trabajo diario en la explotación agrícola y ganadera familiar, que el acusado controla. "Puta, gorda, vaga, no vales para nada, me voy a jubilar y te vas a quedar sin nada", eran algunas de las expresiones que utilizaba.

El control se extendía también al plano económico, por lo que cada semana, el procesado entregaba a la mujer 50 euros para la compra semanal. Además, el procesado le reclamaba insistentemente mantener relaciones sexuales, en cualquier circunstancia, incluso estando ella lesionada o en presencia de los hijos, produciéndose episodios violentos y forcejeos, hasta el punto de que la mujer tomó la determinación de dormir en habitaciones separadas y colocó en la suya un cerrojo para impedir la entrada a su marido, lo que no fue obstáculo para que el procesado persistiera en su intención.

La Fiscalía atribuye al procesado un delito de agresión sexual en grado de tentativa, otros dos consumados, un delito de maltrato habitual y otro más de maltrato de obra, todo ello con las agravantes de parentesco y de desprecio de género. A las penas de cárcel suma una indemnización por daños morales y psicológicos por importe de 10.000 euros.

 
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