Oviedo

El Rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde y la consejera de Educación, Lydia Espina, han dado cuenta este jueves de los detalles del desarrollo de las pruebas de acceso a la universidad. Espina ha insistido en que no se ha rebajado la exigencia de los exámenes, de la misma manera en que lo ha hecho en que los alumnos que se presentan lo hacen igual de bien preparados que en años anteriores. A su juicio, la flexibilidad que incluyen las pruebas este año no supone que sea “una EBAU más fácil para nada”. Un dispositivo de unas 300 personas, entre trabajadores de la consejería de Educación, profesores y personal de administración y servicios de la universidad velarán por el buen desarrollo de los exámenes a los que se enfrentan 4.407 alumnos, unos 400 menos que en 2021.

Las pruebas vuelven a las sedes originales

La principal novedad es el regreso de los exámenes a las sedes educativas; en total 16 ubicaciones entre centros universitarios e institutos que se distribuirán entre el Campus de Humanidades, la Facultad de Economía y Empresa, la Facultad de Economía y Empresa, y la Facultad de Derecho de Oviedo; el aulario sur, norte y edificio polivalente de la Escuela Politécnica de Gijón; el instituto número 4, el Ramón Menéndez Pidal y el Carreño Miranda, en Avilés; el Campus de Mieres; el instituto Jerónimo González de Sama de Langreo; el Avelina Cerra de Ribadesella; el instituto de Cangas del Narcea y el Marqués de Casariego de Tapia; y el Carmen y Severo Ochoa de Luarca.

Calificaciones y exámenes

Los estudiantes de Bachillerato deberán examinarse de las 4 asignaturas en la fase de acceso, cursadas en segundo de Bachillerato. La calificación de esta fase será la media aritmética de las calificaciones obtenidas en cada una de las materias, en una escala de 0 a 10 puntos con tres cifras decimales y redondeada a la milésima. Esta calificación deberá ser igual o superior a 4 puntos para hacer media con la calificación final del bachillerato.

La nota de la EBAU se calculará en base a un 60 por ciento de la calificación final del Bachillerato y un 40 por ciento de la correspondiente a la fase de acceso de la prueba. Se entenderá que un estudiante reúne los requisitos de acceso cuando el resultado de esta fórmula sea igual o superior a 5 puntos de un máximo de 10.

Aquellos estudiantes que quieran subir nota para acceder a sus estudios universitarios deberán presentarse además a la fase de admisión. Consistirá en la evaluación de las materias de opción del bloque de asignaturas troncales de segundo curso de Bachillerato. Las materias de esta fase no requieren haber sido cursadas en el bachillerato para ser evaluadas en la prueba y los estudiantes se podrán examinar de un máximo de 4 asignaturas. La nota final una vez realizadas ambas fases (acceso y admisión) alcanzará un máximo de 14 puntos.

Este es además, el primer año en el que los alumnos pueden presentarse con una asignatura suspensa. También habrá cambios en las pruebas de alumnos con necesidades específicas para adaptarlas a sus circunstancias, pero éstas las desarrollarán en la sede que les corresponda por cercanía, sin habilitar aulas específicas para ellos.

Además se mantienen las aulas hospitalarias para los alumnos que estén enfermos, incluyendo a aquellos que estén diagnosticados como positivos Covid; de igual manera se mantienen las medidas sanitarias contra el coronavirus como el uso de mascarilla, pero en modo recomendación. También para aquellos que acudan a la EBAU con síntomas compatibles con la enfermedad, pero sin confirmación de positivo, a los que se les pide que utilicen mascarillas FFP2 como prevención.

Las pruebas, que en fase ordinaria se desarrollarán del 8 a 10 de junio, regresan a 16 sedes educativas. La convocatoria de julio se llevará a cabo entre los días 6 y 8