"La función que sale mal es una fiesta para Murphy"

Gijón

Qué le van a hacer, todo lo que toca esta compañía está abocado a salir mal. Y así lleva sucediendo desde que iniciaran su gira por toda España tras su estancia por varios teatros madrileños como el Rialto, el Calderón o el Teatro de la Latina. En realidad habría que remontarse mucho más atrás, ya que la obra que llevan a escena es la adaptación en castellano del gran éxito de Henry Lewis, Johathan Sayer y Henry Shields que en su versión original dirigiera Mark Bell. La función que sale mal ha hecho partirse de risa a más de 8 millones de espectadores desde su estreno en el West End en Londres en 2011, acumulando los mayores premios en su categoría. Se convirtió en la comedia más taquillera de Broadway durante dos temporadas. Su éxito internacional se extiende a más de 30 países. "8 millones de espectadores y vinieron todos el mismo día, qué capacidad tiene ese teatro" bromea David Ávila.

Ganador del Premio Olivier 2015 a la mejor comedia

El espectáculo presenta a un grupo de teatro amateur en el estreno de su obra de misterio en el que, como el mismo título hace temer, todo lo que puede salir mal, ¡sale peor! Extrañamente propensos a los accidentes, los actores luchan contra las adversidades a lo largo de toda la representación, con unas consecuencias tan divertidas como irreparables. El argumento es muy sencillo aseguran "un grupo de personas que hacen teatro amateur y son capaces de convertir un thriller policiaco en una comedia absurda de los Monty Piton".

La gira de la obra ha hecho parada en Gijón, donde en total se han programado cuatro representaciones con grandísimo éxito de público y carcajada. "La función que sale mal es una fiesta para Murphy" dicen sus protagonistas y es que todo lo que podía salir regular sale peor, para desesperación de sus actores empeñados en que a pesar de todo la función salga adelante sorteando todo tipo de vicisitudes. "Muchas veces viene gente que quiere ser actor y les decimos, ves esto es todo lo que no hay que hacer" apunta Víctor de las Heras y es que todos los tópicos de lo que hay que eliminar de una obra para no multiplicar los riesgos de que algo salga mal están en la representación.

Pero que todo este caos salga bien es mucho más difícil de lo que se pudiera pensar "es una coreografía de dos horas de duración en la que para que funcione bien cada movimiento debe estar super medido y eso es es súper difícil" apunta Héctor Carballo, que interpreta a uno de los personajes con más interés para que la obra se lleve a cabo sí o sí, a pesar de cualquier circunstancia catastrófica.

"Para lo mal que no sale no parece que hayamos ensayado tanto" asegura David Ávila tras mencionar que la obra roza las 600 funciones. A la pregunta de si ha habido alguna vez en que haya salido algo mal sin que ese gag formara parte del guion aseguran que en la función de estreno en Gijón "se rompió algo que debía abrirse y no se abría" obligando por ejemplo al personaje que representa Cesar Camino a improvisar sin parar abriendo camino a todos los demás actores, que se encontraron sin puerta para entrar y salir de escena,

"Nos pasan cosas mal que no deberían pasar mal en el 98% de las funciones, el público no se entera, se parte de la risa mientras nuestras caras dicen vaya esto no debería haber pasado" explican los actores y es que el concepto de la obra es acabarla suceda lo que suceda.

Y así sucedió con la entrevista realizada en A vivir que son dos días Asturias, en la que la presentadora del programa ha lidiado como ha podido con la lista de desastres radiofónicos sufridos y con la rebeldía de sus protagonistas. Eso sí, otra nueva sesión de risas lo ha compensado todo.