"¿Has visto alguna vez un pene?": afronta cuatro años de cárcel por abusar, exhibirse y maltratar a la hija de su pareja
La joven sufre una depresión grave y estrés postraumático y, cuando cumplió 18 años, se marchó del domicilio de su madre para irse a vivir con su padre
Asturias
Un hombre afronta una petición de cuatro años de cárcel por parte de la Fiscalía acusado de abusar sexualmente de la hija de su pareja, de exhibirse desnudo ante ella y de maltratarla cuando la joven contaba con dieciséis años. Según las conclusiones de la Fiscalía tras el juicio celebrado este lunes en el Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo, el acusado, nacido en 1979, se fue a vivir con su pareja en 2016 al domicilio de esta, donde residían también las dos hijas de la mujer.
Dos años después, el hombre comenzó a hacer comentarios sobre sus pechos a la hija mayor cuando ambos se encontraban solos en casa sentados en el sofá del salón y le dijo que le habían crecido mientras se refería a sus senos como "mis amigas" mientras le metía la mano por debajo de la camiseta hasta tocarle uno. Según la Fiscalía, este comportamiento hizo que la menor se sintiera incómoda, pero ante la sorpresa no le dijo nada, y, a partir de este momento, el acusado entraba en el cuarto de baño cuando la joven se estaba duchando y le pedía que le enseñara los pechos. A cambio le decía que le dejaría de nuevo el móvil, que previamente le había quitado como castigo, a lo que la menor accedió en alguna ocasión y apartó la cortina de la ducha para que el acusado la mirase y, en otra ocasión, el acusado le volvió a tocar los pechos, por encima de la ropa.
Mensajes y consecuencias
Además, aprovechaba que la madre dormía para escribirle mensajes sobre sexo a través del teléfono móvil en los que le hacía preguntas íntimas como si había mantenido relaciones sexuales o si había visto alguna vez un pene a la vez que le ordenaba que borrase las conversaciones para que nos las viese nadie, especialmente su madre.
En otra ocasión, cuando el acusado se estaba duchando, llamó a la joven al cuarto de baño mostrándose completamente desnudo, dado que no había echado la cortina, y le pidió que le pasara la toalla, que la menor le entregó antes de salir de la estancia y también le propinó una patada en el glúteo mientras discutía con su madre, según la Fiscalía. A consecuencia de estos hechos, la joven sufre una depresión grave y estrés postraumático y, cuando cumplió 18 años, se marchó del domicilio de su madre para irse a vivir con su padre y su hermano a otra localidad y presentó denuncia en febrero de 2020.
Orden de alejamiento
Un auto del Juzgado de Instrucción número 1 de Oviedo determinó la prohibición de que el acusado se aproximare a menos de 300 metros de la joven, de su domicilio o de cualquier otro lugar que frecuente o en el que pudiera encontrarse, así como de comunicarse por cualquier medio con ella mientras se tramitaba el proceso judicial.
Una vez celebrada la vista oral, la Fiscalía considera los hechos constitutivos de un delito continuado de abuso sexual, otro de exhibicionismo y uno de maltrato y, además de penas de cárcel que suman cuatro años pide una orden de alejamiento de la joven durante el mismo periodo y libertad vigilada durante los tres años posteriores. Además, solicita por vía de responsabilidad civil que el acusado indemnice a su víctima con 5.000 euros más los intereses legales correspondientes.