Podemos

Asturias

Ya no saben lo que hacer para seguir perdiendo votos. Podemos Asturias se ha convertido en un avispero del que nada bueno puede salir, y eso a solo once meses de las próximas elecciones autonómicas y municipales. Hace ya mucho tiempo que el partido morado ha dejado de ser ilusionante dentro de la comunidad autónoma. Si por algo se distingue desde hace ya demasiados meses Podemos es por sus continuas guerras internas. O quizás habría que hablar mejor de batallitas por hacerse con el control de una formación que, de continuar así, de no cambiar radicalmente y de forma inmediata, camina hacia la irrelevancia.

Sigue así Podemos la estela descendente de Ciudadanos, los dos grupos que habían llegado a la política española y asturiana para mejorarla, para regenerarla, para, si no acabar, al menos recortar considerablemente las alas a los partidos tradicionales, PSOE y PP, y también, por supuesto, a IU. Ciertamente morados y naranjas tuvieron sus momentos de éxito, pero ya no. En todos los comicios de los últimos años en España han ido perdiendo fuelle y por lo que se ve no han sabido sacar conclusiones de esos fracasos, el último en Andalucía.

La apertura de un expediente disciplinario a Daniel Ripa, anterior coordinador de Podemos en Asturias, paso previo, según él, a su expulsión, entra dentro de la cadena de despropósitos en que ha convertido su mandato la nueva máxima responsable de la organización en la región, Sofía Castañón. Hay que recordar que Ripa no es el único peso pesado de los morados castigado por la actual ejecutiva. También lo están el que fuera diputado autonómico Andrés Ron o el ex-secretario de Organización Rogelio Crespo, entre otros.

El presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón, continúa con el viento a favor. Por supuesto que debe allanar el camino hacia la posible reelección, pero si tiene la ayuda de otros, a derecha, izquierda e incluso centro de su partido, pues mejor: miel sobre hojuelas.