Arcelor anuncia la parada del horno alto 'A' de Gijón durante tres meses por la crisis

Gijón

La multinacional ArcelorMittal ha anunciado este jueves la parada temporal del horno alto 'A' de su factoría en Asturias a partir del próximo 28 de septiembre ante la "muy adversa situación" del mercado del acero en Europa "con altos niveles de importaciones extracomunitarias y reducida demanda". Una circunstancia que, sostiene su portavoz Alberto Carrero de Rosa, motiva "la adopción de esta medida orientada a proteger la rentabilidad y sostenibilidad de sus operaciones en Asturias" teniendo en cuenta "la situación del mercado y las previsiones para los próximos meses".

"La decisión se adopta en un momento de incertidumbre económica en el que la confianza de los consumidores de acero ha disminuido; situación a la que se unen las elevadas importaciones de productores extracomunitarios que no se ven afectadas por los crecientes costes derivados del sistema europeo de asignación de derechos de emisión de CO2, impactando en la posición competitiva de los fabricantes europeos", ha añadido.

Así, ArcelorMittal ha dicho asumir "plenamente" su "responsabilidad en la descarbonización de la industria siderúrgica" y su compromiso de cumplir "los objetivos del Acuerdo de París". "Pero reducir las emisiones de carbono es un desafío a escala global y, por tanto, requerirá una solución global", ha detallado. La decisión se ha comunicado este jueves a los sindicatos por parte del CEO Philippe Meyran. Comisiones Obreras ha tildado las medidas de "desproporcionadas y carentes de la más mínima justificación". La organización ha recordado en un comunicado que la última parada del horno "se acordó a nivel de grupo en Europa como castigo al alto precio de la elecricidad en España, hoy en día mucho más bajo que en el resto de Europa".

Comisiones sospecha que tras la decisión también podría pretenderse "una posición de ventaja en la negociación del Plan Social ligado a la descarbonización, actualmente en punto muerto a paesar de los entusiastas esfuerzos de la ministra de Industria, en su encomiable trabajo como 'conseguidora' de acuerdos a favor de la dirección del Grupo en España que amenaza con llevarse casi 1.000 empleos por delante convenientemente regados con fondos europeos".