Un empresario encarga el lavado de varios coches en su casa y le acaban robando una caja fuerte con 100.000 euros
El hombre, que también sufrió el hurto de relojes, móviles o una máquina de lavado a presión, había dejado la llave al acusado con quien mantenía una amistad
Policía Nacional
Gijón
Uno hombre y una mujer se sientan en el banquillo de los acusados por robar 100.000 euros a un empresario de Gijón, tras entrar en su casa y apoderarse de su caja fuerte.
Según una nota de prensa del Ministerio Público, la vista oral está señalada para el próximo jueves en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias con sede en Gijón, a las 10.00horas.
Según el ministerio Fiscal, uno de los acusados regentaba en el año 2019 un taller de limpieza de coches en Gijón y conocía desde hacía cuatro años a la víctima, empresario y vecino de la misma ciudad, con el que entabló amistad. El empresario le encomendaba al acusado el lavado de varios coches de alta gama que tenía aparcados en el garaje del inmueble de su domicilio. Debido a la estrecha relación que tenían, le proporcionó un mando a distancia que accionaba el portón del garaje para que entrara, cogiera la llave del coche que le dejaba en la parte superior de la rueda trasera, llevarlo a lavar y devolverlo más tarde.
El procesado conocía que la víctima tenía un alto nivel económico y se hizo con una llave de su domicilio, sin que el propietario lo supiera. Era una llave maestra que abría la puerta de la vivienda, la de los trasteros ubicados en el garaje y la del portal del inmueble para entrar en la casa aprovechando las fechas u horarios en los que sabía que no había nadie. Así, entre julio y noviembre de 2019, entró en varias ocasiones y se apoderó de varios relojes, un móvil, un centro de planchado y una máquina de lavado a presión. Varios de los objetos se vendieron en un establecimiento de Gijón. En el caso de los relojes, se recuperaron algunos tras ser reconocidos a su propietario, mientras que los que continúan 'desaparecidos' fueron tasados en 1.891 euros, cantidad que tendrá que devolver al hombre.
Caja fuerte, 30 kilos
Asimismo, durante las diversas entradas en la vivienda, el acusado se percató de la presencia en un armario-vestidor de una habitación de una caja fuerte de unos 30 kilos de peso, por lo que se concertó en el mes de noviembre de 2019 con la otra acusada para que le ayudara a sacarla de la casa, abrirla y repartirse lo que de valor pudiera haber en su interior.
Ambos acudieron al inmueble de la víctima y, tras acceder a su interior sobre las 02:35 horas con la llave que llevaban, inspeccionaron la vivienda para analizar cómo se iban a llevar la caja fuerte. Posteriormente regresaron, cogieron la caja, la bajaron al garaje y se la llevaron a un lugar seguro donde la abrieron y se repartieron los 100.000 euros en billetes que había en su interior.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de robo con fuerza consumado en casa habitada de especial gravedad por el valor de los efectos sustraídos. Del delito continuado de robo con fuerza en casa habitada y del delito leve de hurto sería responsable en concepto de autor el procesado mientras que en el caso de la acusada se imputa uno robo con fuerza en las cosas en casa habitada.
Por este motivo, la Fiscalía pide para el acusado cinco años de prisión y dos meses de multa, con una cuota diaria de diez euros, por el delito leve de hurto. En el caso de la acusada son tres años de cárcel y que indemnice, forma solidaria con el otro procesado, a la víctima, con 100.000 euros por el dinero sustraído de la caja fuerte y con la cantidad que se determine en ejecución de sentencia por el valor de la misma.
Además, el procesado indemnizará a a la empresa a la que vendió los relojes con 1.200 euros por uno de ellos y con las cantidades que acredite por otros tres.
