"La Guardia Civil ha usado técnicas similares a las de la Gestapo": las críticas de Arancha Palomino tras declarar por la muerte de tía Isabel
Su pareja Luis Lorenzo ha tildado de "soberana chapuza" el trabajo de investigación del Juzgado de Tres Cantos y ha señalado que ha denunciado a vecinos que acusaron de maltrato a la mujer
Asturias
El último capítulo en torno a la muerte de la tía Isabel se ha escrito en los juzgados de Arganda del Rey. El actor Luis Lorenzo y su pareja Arancha Palomino han declarado como investigados en la causa abierta por la tía de Palomino, presuntamente envenenada y causa del fallecimiento. El actor Luis Lorenzo ha asegurado ante la jueza que no cometieron ningún delito y que la investigación del juzgado que les incrimina es una "soberana chapuza".
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Ha sido una declaración de más de dos horas ante la titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Arganda del Rey de la que ha salido "satisfecho". Ha subrayado que la autopsia no demuestra que la mujer muriera envenenada. De hecho sigue a la espera de un informe que solicitó su letrado para confirmar que los altos niveles de cadmio que presentaba la anciana podrían deberse, no a una ingesta masiva, sino a una distribución natural por el cuerpo tras la muerte. Lorenzo ha confirmado que ha denunciado a los vecinos que aseguraron que él y su pareja maltrataban a la fallecida, ya que "no es verdad", y ha confesado estar "muy satisfecho" con su declaración.
También su mujer Arancha Palomino ha cargado contra el procedimiento deseando que "ningún ciudadano sea víctima de una situación como esta" y ha señalado de forma directa a la Guardia Civil asegurando que "las técnicas que han empleado los investigadores guardan cierta similitud con algunas propias de la Gestapo". Palomino también ha avanzado que "se depurarán responsabilidades de cómo se ha hecho las cosas". En la causa también está investigada la cuidadora que tuvo contratada la pareja durante los últimos meses de vida de la anciana.
El letrado de la pareja Francisco Pérez Platas solicitó en septiembre la declaración de ambos, después de que el director del Instituto Nacional de Toxicología Antonio Alonso explicara ante la magistrada que la muerte de María Isabel pudo no deberse a un envenenamiento porque la alta concentración de metales pesados en su cuerpo podría deberse a un trasvase 'post mortem'. Alonso relató que cabe la posibilidad de que la anciana, de 85 años, no muriese envenenada por ingesta de cadmio y manganeso, como apuntaba la autopsia, que determinó que la muerte fue de etiología homicida.