Temperaturas más bajas, menos horas y subida de cuotas: los remedios de las comunidades de vecinos ante los precios de la calefacción

Oviedo

Las temperaturas suaves en estas primeras semanas de noviembre han amortiguado, en parte, el impacto de los altos precios de la energía en las comunidades asturianas. Aun así, comienza a llegar el frio y, a pesar de que en muchos casos se ha retrasado el encendido de las calderas, llega el momento de encenderlas. La gran preocupación que asalta a cada uno de los vecinos de cualquier bloque de viviendas durante estos días es cuánto costará calentar la casa este invierno. La respuesta es complicada, explica en Hoy por Hoy Asturias, Juan Carlos Bachiller, vicepresidente del Colegio de Administradores de Fincas de Asturias, “ya que no se puede hablar de una única situación, pero en muchos casos, los precios que se están pagando por el gas a día de hoy, son cuatro veces más altos que en 2020”.

En el caso de viviendas con calefacción individual y con un consumo menor de los 50 kW, “la respuesta es clara desde hace tiempo”, dice Bachiller, la tarifa más económica desde hace tiempo es la de Último Recurso “ya que, tanto la TUR 1, como la 2 y la 3 llevan tiempo siendo las más económicas”. Para consumos más elevados hay más incógnitas. El precio del gas ha bajado, de hecho “el mecanismo de excepción Ibérica no se está utilizando porque el precio del gas está por debajo del marcado para iniciar ese mecanismo y eso hace que las comunidades con consumos mayores dependan del tipo de contrato que tienen con el suministrador”, dicen los administradores de fincas al mismo tiempo que se felicitan por la respuesta del gobierno a sus peticiones. Gracias a esa presión, ahora se dispone de las tarifas de último recurso del 4 al 8 para consumos de más de 50 KW que cada comunidad debe valorar.

Ante este panorama, las comunidades de vecinos en Asturias están decidiendo en estos días cómo será este invierno. Juan Carlos Bachiller explica que, “en la mayoría de los casos se apuesta por una bajada de la temperatura de impulsión uno  o dos grados, al mismo tiempo que se reducen las horas de encendido de las calderas porque ahora es insostenible el encendido a tope durante 14 horas como hace un par de años”. Y aun así, habrá vecinos que no podrán hacer frente a los pagos de los recibos de la calefacción. En esos casos, la ley de propiedad horizontal estipula que serán el resto de los vecinos los que tengan que adelantar el importe de esos recibos impagados con el objetivo de mantener en marcha los servicios comunes.